El portero del Sevilla, Sergio Rico, despeja un balón durante el partido frente al FC Barcelona. Foto: EFE

El portero del Sevilla, Sergio Rico, despeja un balón durante el partido frente al FC Barcelona. Foto: EFE

Indignado 0
Triste 1
Contento 0
6 de noviembre de 2016 17:16

FC Barcelona se extremó para vencer al Sevilla de Sampaoli

Agencia DPA

El FC Barcelona venció 2-1 en el campo del Sevilla este domingo 6 de noviembre, gracias a su reacción en la segunda parte y el liderazgo de Lionel Messi, autor de una exhibición que incluyó un gol y una asistencia.


El encuentro, que cerró la undécima jornada de la Liga española, respondió plenamente a la gran expectación levantada y triunfó el FC Barcelona después de sufrir mucho en la primera mitad tras recibir un gol de Vitolo. Pero bajo el mando de Messi remontó para mantenerse a dos puntos del Real Madrid, líder del torneo.

La primera parte fue trepidante, con un ritmo casi salvaje, y el empate 1-1 con el que se llegó al descanso no hizo honor a los méritos del Sevilla, que propuso mucho más que el FC Barcelona por cobrar ventaja al intermedio. Pero perdonó.

El conjunto de Jorge Sampaoli propuso un partido parecido al que el martes le planteó el Manchester City al FC Barcelona. Es decir, realizó una presión asfixiante en campo enemigo y combinó rápidamente con numerosas subidas por banda.

Como en el choque de Liga de Campeones, el FC Barcelona no encontró soluciones colectivas, solo individuales, algo que sin embargo corrigió tras el descanso.

Pero salió al rescate Messi para culminar con un disparo ajustado una asistencia de Neymar. Mucho premio para el conjunto de Luis Enrique, escaso para el de Sampaoli.

Todo cambió en la segunda parte. Por dos razones: la mayor agresividad del FC Barcelona y, sobre todo, el recital de Messi. El argentino ofreció lo mejor de su repertorio y protagonizó cada acción ofensiva de su equipo, que se encontró con múltiples espacios.

Sampaoli no supo esta vez ajustar las piezas. El gol del triunfo visitante ocurrió a los 61 minutos tras una pérdida de balón del defensa portugués Daniel Carriço. Messi comandó el contraataque y asistió para que Luis Suárez definiera con contundencia.

Ya sin fuerzas, el Sevilla se vio incapaz de revertir el encuentro, que viajó hacia Barcelona porque Messi así lo quiso. De paso, el argentino protagonizó una acción curiosa para robarle minutos al reloj, cuando su zapato salió de su pie en una jugada. Lo pateó, hizo una rabieta y demoró en salir de al cancha para colocárselo. Todo valió.