Boca Juniors venció al Cruzeiro con una polémica expulsión

Boca Juniors venció 2-0 a Cruzeiro de Brasil y consiguió una buena diferencia en el primer partido de la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores 2018.

El atacante Mauro Zárate (36') y el volante Pablo Pérez (81') marcaron goles boquenses en La Bombonera de Buenos Aires, que el domingo será el escenario del 'superclásico' argentino entre Boca y River por la Superliga.

Cruzeiro finalizó el partido con diez jugadores por la polémica expulsión del defensor Dedé (76') por el árbitro paraguayo Eber Aquino después de recurrir al sistema de videoarbitraje (VAR).
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Boca estuvo errático en el tramo inicial del primer tiempo. Si bien tuvo la iniciativa y procuró conseguir el dominio, la imprecisión de sus mejores futbolistas en la mitad de la cancha se tradujo en una desconexión con la ofensiva.

Cruzeiro se sintió tranquilo en ese escenario, en el que apareció como un equipo compacto en defensa, teniendo bajo control a la dupla atacante 'xeneize' compuesta por Darío Benedetto y Cristian Pavón y apostando a conseguir un contragolpe.

Pérez y Zárate, de los más imprecisos de Boca en la etapa inicial, construyeron, sin embargo, el gol boquense a los 36 minutos. El volante recibió del delantero en la puerta del área y le devolvió el balón preciso para una exacta definición de derecha.

Cruzeiro salió con un ánimo renovado al complemento y a punto estuvo de igualar el partido a los 47 minutos cuando un toque con el arco vacío de Robinho fue despejado en la línea, tras un gran esfuerzo, por el colombiano Wilmar Barrios.

Zárate parecía el jugador más peligroso de Boca en el campo de juego cuando el entrenador Guillermo Barros Schelotto decidió reemplazarlo por el colombiano Sebastián Villa.

Boca perdió juego pero fue sostenido por Barrios y el uruguayo Nahitan Nández. En ese momento, cuando Cruzeiro parecía más decidido en busca del empate, el árbitro Aquino expulsó, después de revisar el VAR, al defensor brasileño Dedé a los 76 minutos.

Aquino juzgó que el zaguero de Cruzeiro golpeó intencionalmente con su cabeza en el rostro del portero Esteban Andrada cuando ambos fueron a disputar un centro.

Boca supo que ese polémico fallo del árbitro era una oportunidad que no debía desperdiciar y, tras un mal rechazo de la defensa de Cruzeiro, marcó el segundo con un remate desde la puerta del área de Pérez.

Sobre el final del encuentro, el portero Andrada evitó el descuento del conjunto de Belo Horizonte al tocar sobre el travesaño un tiro libre ejecutado por Edilson.

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