Los jugadores bailaron en el camerino para festejar la clasificación a la final

Música, baile y abrazos. Así celebraron los jugadores de Independiente Del Valle la clasificación a la final de la Copa Sudamericana. El equipo del DT Miguel Ángel Ramírez empató 2-2 ante el Corinthians en el Atahualpa y ganó 2-0 en Brasil.

Tras el pitazo final del árbitro chileno Piero Maza, la fiesta se instauró en el camerino sur del ‘Coloso’ de El Batán. Cómo ya es costumbre, los jugadores encendieron los parlantes y pusieron la música a todo volumen.

Los primeros en saltar a la pista improvisada fueron Christian Dájome y Washington Corozo. Los dos armaron una corta coreografía que contagió a sus compañeros Ángelo Preciado y al golero Hamilton Piedra.

Preciado, con algo de dificultad, trató de emular los movimientos de sus compañeros. Pero luego decidió permanecer sentado. El defensor de 21 años sufrió una molestia muscular que le obligó salir de la cancha en el segundo tiempo.

Bailaron salsa por unos segundos antes de desmontar la decoración que se realizó en el camerino. El video del baile fue publicado en las redes sociales de los jugadores y en las cuentas oficiales del club. Las imágenes se hicieron vírales después de alcanzar una segunda final continental en tres años.

Tras el cotejo, algunos jugadores tuvieron celebraciones más íntimas. El golero Jorge Pinos recibió la visita de sus familiares. Ellos organizaron una cena en casa. Richard Schunke fue a comer a un restaurante con sus amigos y novia, que llegaron a Quito para verlo jugar ante los brasileños.
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