El DT Miguel Ramírez dedicó el triunfo a un jugador fallecido de IDV
Miguel Ángel Ramírez dedicó esta clasificación a un juvenil que no pudo conocer la gloria, un defensor fallecido este 2019 en Guayaquil. “Este partido es dedicado a Mauricio Quiñónez, quien se estaba formando para tener una noche cómo está y que no se le puede dar”, dijo el español.
Ante estas palabras, Anthony Landazuri se conmovió. Se cubrió el rostro intentando ocultar la nostalgia en plena algarabía.
Dos disparos acabaron con la vida de Josué Mauricio Quiñónez. El jugador del Independiente Juniors fue interceptado por tres hombres que iban a bordo de una moto. Ocurrió en la Isla Trinitaria, sur de Guayaquil, cerca de la casa del futbolista.
Ya más repuesto, Ramírez aseguró que "ver el estadio Atahualpa lleno fue especial. Esto motivó a los jugadores a conseguir el resultado" que esperaban.
“Cuando las alegrías son compartidas, se sienten mejor. Puede que ahora vea atrás y comprenda muchas cosas que me han pasado y dificultades que he tenido en el camino. En el camerino lo hemos celebrado con la mentalidad de que nos queda un partido y queremos ganar esta copa”, agregó el entrenador.
“Es una suerte poder trabajar con gente buena y trabajadora porque todo se hace más fácil. Se merecen una alegría así. Son realmente diferentes”, continuó emocionado ante la prensa.
Sobre el cotejo, Ramírez explicó que "en la primera parte hicimos lo que se estaba trabajando en los entrenamientos. Los goles llegaron por una pérdida nuestra, hubo un gol y un palo. En el segundo tiempo ellos salieron a matar o morir y aprovechamos los espacios que dejaron”.
