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La comunicación entre Chiriboga y Rueda ha fallado en los últimos días. Foto: Patricio Terán /BF

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Los últimos cuatro errores que han cometido Rueda y la FEF

Santiago Guerrero Vinueza

El Apóstol Santiago

En las últimas semanas, la Federación Ecuatoriana de Fútbol y el entrenador Reinaldo Rueda han cometido varios errores en cuanto al manejo público de la Selección. Aunque se nieguen a aceptarlo, el desprolijo manejo de la comunicación y las relaciones públicas ha generado confusión y ansiedad en los hinchas y evidentemente en la prensa también.

Estas son las cuatro principales metidas de pata de la Ecuafútbol en los últimos días, justo antes de disputar su tercer Mundial. 

1. La FEF no cuidó la imagen de sus jugadores 


Es verdad que los jugadores son dueños de su imagen y que ellos deben cuidarse en sus apariciones públicas, pero el Mundial demanda una precaución mayor. En los últimos días han aparecido varios seleccionados en eventos publicitarios y mostrándose como mundialistas cuando el técnico Reinaldo Rueda no ha entregado la nómina oficial. 

¿Qué tal si alguno de ellos no se sube al avión para jugar en Brasil? Quedará mal parado ante la opinión pública. La FEF debía encargarse de cuidar a los jugadores que están en la lista de 30 preconvocados y sugerirles que no aparezcan en actos de este tipo. Tan desprolijo ha sido el manejo de las relaciones públicas, que hasta Reinaldo Rueda se ha prestado para algunos eventos de marcas que no tienen nada que ver con la Federación Ecuatoriana de Fútbol. 

2. La intromisión de Chiriboga 


Luis Chiriboga es un tipo apasionado y futbolero, eso está claro. Pero en ciertos momentos, el dirigente confunde su pasión con sus competencias como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y eso lo ha llevado a entrometerse en decisiones del entrenador. 

La semana pasada, Chiriboga anunció a viva voz que los jugadores que viajen a Estados Unidos para jugar los dos amistosos serán los que vayan al Mundial. Sin embargo, no fue así. El mismo presidente de la FEF se encargó de confundir a los periodistas y a los hinchas. Claramente, se metió donde no debía. 

3. No ser claros con la nómina


La intromisión de Luis Chiriboga influye directamente en la reacción que tuvo Reinaldo Rueda el lunes pasado con los periodistas en la Casa de la Selección. El DT se enojó y dijo que no entiende cuál es la ansiedad por conocer la nómina de convocados. 

En realidad la confusión y ansiedad se originó casa adentro. Si Rueda, Chiriboga y Víctor Mestanza (jefe de prensa de la FEF) manejaban el mismo discurso o fijaban una sola fecha para entregar la nómina, nadie se alteraba. Pero ante el cambiante discurso, surgió la polémica. El plazo máximo otorgado por la FIFA para entregar la lista es el 2 de junio y si Rueda quiere puede entregarla a última hora, simplemente en la Ecuafútbol no existe una comunicación efectiva y punto.  

4. Los eventos publicitarios y de reconocimiento


La condecoración al mérito deportivo que le entregó la Asamblea Nacional a la Selección y la entrega del Pabellón Nacional al capitán de la Tricolor por parte del presidente Rafael Correa fueron actos justos y necesarios. Se pueden tomar hasta como parte de una motivación y sentimiento de amor patrio. El resto de eventos, a estas alturas, están demás. 

La mayoría de selecciones clasificadas al Mundial empezaron a trabajar directamente en lo táctico, técnico y físico el pasado lunes 26 de mayo. La Tricolor ha perdido varias horas por cumplir con eventos aceptados por la Federación Ecuatoriana de Fútbol. De hecho, tantos eran los actos pactados, que hasta se tuvo que cancelar la proyección de la película oficial de la Selección (prevista para el mismo lunes 26), donde se suponía que iban a estar todos los jugadores.

Existen compromisos que son ineludibles, pero hay que saberlos manejar. No se puede comprometer a todos los jugadores y luego no asistir. Es verdad que las marcas invierten dinero para mostrarse ante los seleccionados, pero hay plazos para todo y en este momento la Selección tiene que olvidarse de todo y concentrarse solo en el Mundial. 

Conclusión: La Tricolor debe ser manejada con prudencia y respeto desde la cabeza de la Federación Ecuatoriana de Fútbol hasta el resto de instancias. La prepotencia, el silencio en momentos de tensión. las decisiones de última hora, la falta de comunicación y planificación solo provocan un manoseo innecesario de todos los que se creen voces autorizadas dentro de la FEF. Queda claro que la Selección no es de todos, sino de unos pocos. 

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