Máximo Banguera: 'Tenía contrato con Emelec, pero luego rompieron conmigo'
Máximo Banguera, arquero de El Nacional, reveló cuál fue la razón por la que aceptó llegar a El Nacional. El golero sabía que en el 'Bitri' debía pelear por el puesto con Johan Padilla, quien además de ser titular indiscutible, es el capitán del equipo.
"Ya había conversado con Johan Padilla, muchos piensan ¿por qué fui a El Nacional si ya hay un gran arquero? pues intenté devolverle el favor a Lucía Vallecilla, cuando jugaba en las inferiores ella me ayudaba mucho, y eso no me hizo dudar en aceptar la propuesta", dijo el golero guayaquileño en una entrevista con La Radio Redonda.
Banguera habló de su pasado y su historia familiar. Reveló que su padre y su abuelo fueron golero y que él decidió seguir sus pasos con el objetivo de superarlos.
"Mi papá y muchas personas de mi familia fueron arqueros, y siempre seguí esos ejemplos, y quería ser mejor que ellos y por eso soy portero", dijo entre risas.
Aseguró que antes de vestir la elástica de Barcelona SC, se reunió con la dirigencia de Emelec. Los eléctricos querían hacerse de sus servicios. Incluso llegó a firmar un contrato que luego se anuló cuando los directivos decidieron contratar a Javier Klimowicz.
"Yo tenía contrato con Emelec, firmé con el Ñato García, recuerdo que estaba Marcelo Elizaga, pero cuando me fui con la Tri, al regresar habían contratado a Klimowicz, y me dijeron que tenía que buscar club, y rompieron contrato conmigo", aseguró.
En Barcelona SC se fue ganando un espacio. Llegó a ser una de las principales figuras del club al conseguir dos títulos y alcanzar una semifinal de Copa Libertadores. Pero todo eso también tuvo matices. Sintió racismo a su llegada.
"Habían comentarios, de que decían que arquero negro no podía triunfar en Barcelona, eso me llenó de coraje para buscar un espacio, y de ahí llegué por una temporada, al final firmé por más tiempo y me quedé diez años", dijo.
En una década, Banguera tuvo 14 entrenadores, entre interinos y principales, pero sin duda, el que más marcó su carrera fue Guillermo Almada. El uruguayo le brindó total confianza.
"El profe Almada marcó mi carrera, valoraba mucho a la persona que trabajaba, tuvimos mucha química, con él había que ganarse el puesto a diario, porque se trabaja constantemente", aseguró.
Uno de los recuerdos más lindos que tiene del cuadro torero fue el título del 2012. Ese año el club volvía a ser protagonista después de 15 temporadas de sequía.
"Lo más lindo fue el campeonato del 2012, muchos niños que nunca habían visto a Barcelona campeón y eso me marcó mucho", recuerda.
Con el último DT con quien trabajó fue con Leonardo Ramos. El uruguayo llegó para reemplazar a Almada. Pero con él no tuvo oportunidades y perdió la titularidad.
"Me di cuenta que no era una persona honesta (Ramos), porque en su momento me dijo que yo era el titular, y luego me ponía de suplente, y no me habló más. Con Frascarelli no tengo problemas, él fue mi compañero".