Miguel Herrera

Miguel Herrera (izq.), especialista en preparación física, junto a Isaac Álvarez, miembro de la Comisión de Fútbol de Liga de Quito. Foto: Prensa LDU.

Indignado 0
Triste 0
Contento 0
24 de junio de 2021 16:21

Liga de Quito contrata a un profesional en Sports Science para mejorar el rendimiento de sus futbolistas

Redacción El Comercio

Miguel Herrera vuelve a Liga de Quito. Trabajó en el 2017, por un breve lapso como preparador físico de Gustavo Munúa, en reemplazo de Alejandro Valenzuela. Pero ahora, el profesional español de 47 años, tiene otro cargo y otro estatus: usando un anglicismo, él será el Head of Performance del equipo albo, es decir el encargado de establecer líneas de acción con cada uno de los jugadores para potenciar al máximo su rendimiento deportivo, tomando en cuenta variables como la preparación física, la nutrición, el trabajo táctico, el descanso.


Herrera es PHD en Sports Cience por la Universidad de Valencia, también registra un Masterado en Ciencias del Deporte otorgado por el FC Barcelona y tiene el título de entrenador de UEFA. Ha trabajado en el Paphos de Chipre, en el Leganés, Platanias de Grecia, en el Nacional de Montevideo, en el Levante y Valencia de España. En la mañana del 24 de junio fue presentado en su nuevo cargo en Liga. El directivo Isaac Álvarez realizó la presentación durante la jornada.


“Será un trabajo transversal con las distintas categorías. Vamos a empezar con el equipo profesional, luego la Reserva, el femenino. La idea es entrar en esta nueva tendencia para optimizar el rendimiento de nuestros jugadores”, apuntó el dirigente Álvarez.


Por su parte, el profesional español dijo que desde hace algunas semanas recaba información del equipo de los distintos departamentos para establecer una base de datos sobre la cual partirá. Él sostiene que cada jugador es un universo y desde esa perspectiva, el plan de acción y mejoramiento tiene que ser personalizado.


El fútbol tiene características definidas: ninguno supera la barrera de los 12 o 13 kilometros recorridos durante un partido. Un juego tiene una sucesión de piques cortos y largos, a distintas intensidades. Consciente de esas variables, el español hará una planificación individual con los miembros de la plantilla. La información arrojada por los GPS con los que trabajan los preparadores físicos será fundamental.


Te puede interesar: