El proceso de Óscar Tabárez queda en manos de los clubes uruguayos

Muy pocos querían hablar del tema en medio de la euforia que genera la actuación de la selección uruguaya en el Mundial de Rusia, hasta que, sorpresivamente, el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez, divulgó una carta anunciando que será candidato a la reelección en el organismo.

El jefe del fútbol uruguayo puso el tema en el tapete y sacudió al ambiente deportivo, especialmente en aquellos ámbitos donde la política y los negocios juegan un papel tan importante como el deportivo.

El anuncio de Valdez en las redes sociales, y luego ratificado en declaraciones a medios de su país desde Rusia, no es un detalle menor, porque de la continuidad del presidente al frente de la AUF dependerá también la continuidad del entrenador Oscar Tabárez al comando de las selecciones nacionales.

La elección en la AUF será el 31 de julio, unos días antes del final del contrato del técnico Tabárez, que culmina con la participación uruguaya en Rusia. Sin embargo, para Valdez la renovación no depende del resultado deportivo ya que, según dijo a medios de su país, "hay Tabárez para rato".
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Valdez, de 53 años, asumió la presidencia de la AUF en abril del 2014 y llegó a ser presidente interino de la Confederación Sudamericana (Conmebol) entre diciembre del 2015 y enero del 2016. Una de sus consignas de trabajo ha sido que "el fútbol sea cada vez más independiente de los intereses de empresas y personas".

Medios deportivos uruguayos especulan que esa frase tiene nombre y apellido y está dirigido a Francisco Casal, el empresario que, desde 1998, administraba prácticamente todo el fútbol profesional uruguayo, pero que bajo el mandato de Valdez perdió algunos negocios y privilegios.

"Si mañana se firma otro contrato con otra empresa, quiero que tenga las garantías suficientes para que la AUF tenga independencia de decisiones comerciales y políticas", precisó Valdéz este miércoles en declaraciones a la radio Sport 890 de Montevideo.

Valdéz quiere reglas de juego claras en lo comercial y eso le ha generado no pocos críticos y adversarios políticos. Entre ellos se encuentra el empresario hotelero y automotriz Eduardo Abulafia, quien fue presidente de la Segunda División Profesional de Uruguay y se considera "un hermano, un amigo y un hincha" de Casal, aunque hace unos años afirmó que estaba "un poco distanciado" del exhombre fuerte del fútbol uruguayo.

Este empresario, que ya en el 2014 fue candidato a presidir la AUF y perdió con Valdez, integra actualmente la Comisión Gubernamental encargada de promover la candidatura múltiple de Uruguay, Argentina y Paraguay para organizar el Mundial de 2030. Fue elegido por el presidente del país, Tabaré Vázquez, lo que podría interpretarse como un respaldo del gobierno uruguayo para la llegada de Abulafia a la AUF.

Abulafia ya anunció que presentará nuevamente su candidatura porque "hay que hacer un cambio", sin especificar si se refería solamente a la administración de la AUF o también al proceso de selecciones nacionales que lleva 12 años ininterrumpidos con Tabárez como el principal responsable.

"La elección es un tema político. Hay que tener los votos. Si uno está convencido, no puede dejar de expresar su pensamiento y tratar de ganar para llevar adelante sus ideas", comentó Valdez sobre su adversario.

Con ese panorama, el exitoso proceso de Tabárez está en duda y dependerá de los presidentes de los clubes de la Primera y la Segunda División Profesional que integran la asamblea de clubes y son quienes eligen a las autoridades del Consejo Ejecutivo de la AUF.




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