Giuli Cunha

Romina Caligari (izq.) y Giuli Cunha son una motivación para Horacio Salaberry y Hernán Barcos. Foto: David Paredes /BF.

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8 de marzo de 2017 20:28

Las mujeres de los futbolistas también celebran su día

David Paredes

Hace dos años, la vida de Giuli Cunha dio un salto radical. Desde que conoció a su novio Hernán Barcos, goleador de Liga de Quito, su mundo se agigantó. En apenas dos años de relación ha conocido cuatro países completamente distintos. De la noche a la mañana esta brasileña dejó su casa, su país y hasta el continente.


"Trato de apoyarlo en todo. Este mundo del fútbol está lleno de retos y de decisiones complejas. Lo más difícil es cuando hacemos mudanza, porque a veces me toca sola", dice Cunha.


El ‘Pirata’ Barcos reconoce el esfuerzo que ha hecho su amada. Es ella quien se encargó del trabajo ‘sucio’ de la mudanza cuando en 24 horas se produjo la transferencia del Tianjin Teda (China) al Sporting de Lisboa (Portugal). Todo sucedió muy rápido. Con 12 maletas a cargo abandonaron Asia.


"Nos entendemos bien. En estos años de relación hemos buscado darnos la mano en todo. Sobre todo con las cosas cotidianas", dice el ‘Pirata’.


Según Giuli, Hernán es ordenado. Recoge la ropa del piso, tiende la cama y ya no deja vasos sucios en la mesa. Le tocó cambiar algo de su rutina. Lo puso en orden "sin querer queriendo".


Horacio Salaberry, zaguero central de la ‘U’, reconoce que la llegada de Romina Caligari, su esposa, le cambió la vida. Apenas están casados dos meses, pero su relación es de vieja data.


‘Romi’ lo siguió desde Uruguay, hasta la gigante Bogotá. En la capital de Colombia sintió la soledad que se puede generar en el mundo del rey de los deportes.“Me tocó tomar algunas decisiones sola. Recuerdo que se me dañó la heladera y Horacio estaba en una concentración. Se me empezaron a dañar los alimentos, pero lo resolví bien”, dice con orgullo Romina.


Ahora él goza de una confidente, de una amiga en momentos de lesiones y de estrés por los malos partidos.“He ido madurando con los años en el tema de las lesiones. Es más fácil recuperarse cuando estás con tu pareja. Ella es un apoyo constante. Está pendiente de todo. No me permite hacer locuras. Me pongo inquieto con este tema. Ella me pone paños fríos y me hace poner los pies sobre la tierra”, dice Salaberry.