Enrique ‘Rambert’ Vera adquirió la franquicia de Liga de Quito para abrir dos escuelas que llevan su nombre. Quiere formar talentos en el país y en Asunción, Paraguay. Foto: David Paredes

Enrique ‘Rambert’ Vera adquirió la franquicia de Liga de Quito para abrir dos escuelas que llevan su nombre. Quiere formar talentos en el país y en Asunción, Paraguay. Foto: David Paredes / BF

Indignado 0
Triste 0
Contento 0
4 de abril de 2019 11:35

Enrique ‘Rambert’ Vera regresó al país para enseñar fútbol a los niños

David Paredes

Enrique Vera habla despacio. Es de esos profesores que prefiere no levantar la voz para corregir a sus pupilos. Él opta por explicar con el ejemplo. Se mete a la cancha para participar en los rondos. Les enseña técnicas de salto y cómo se deben mover en situaciones reales de juego. 


Sus explicaciones son más lúdicas. Esto hizo que su amigo Xavier Maldonado, director de una de las escuelas más grandes de los albos en el país, le propusiera ser parte de su equipo de trabajo. Le entregó la categoría 2007-2008 hace dos meses, con el objetivo de que ponga en práctica todo lo que aprendió en su natal Paraguay y en su carrera.


Vera, desde el 2017, empezó sus estudios en dirección técnica en Asunción. Decidió incursionar en este campo, porque sentía la necesidad de seguir ligado al deporte que lo consagró.


“Cuando era jugador, nunca estuvo en mis planes ser entrenador. En el retiro quería hacer otras cosas. Incursioné en el fútbol playa, pero me gustó poco. Me entrenaba solo. Salía a correr y me ejercitaba, pero no era lo mismo. Así que decidí estudiar para ser técnico”, dijo el exmediocampista de los albos, campeón de la Copa Libertadores, Sudamericana y de la Recopa 2009.


Vera salió de Liga de Quito en el 2016.
Su último entrenador fue Álex Aguinaga, de quien tiene gratos recuerdos. Quería seguir, al menos seis meses más, para retirarse en el equipo que lo vio ser campeón. “Sí me molestó un poco cómo salí. Quería que me dieran seis meses más, porque aún me sentía útil. Después de que me fui, seguí jugando. Estuve en Sportivo Luqueño y lo hice de buena forma”, dijo Vera.


El ‘Rambert’, como llaman al paraguayo, regresó al país con la idea de organizar su despedida. La dirigencia de los albos le ofreció las facilidades, pero en el camino apareció un nuevo proyecto.


Compró la franquicia del cuadro universitario para abrir dos escuelas de fútbol. Una en Cumbayá, que ya está en funcionamiento, y otra en Asunción (Paraguay).


Esta última con el objetivo de ser semillero de jugadores para los distintos clubes de su país y para la ‘U’. 


“Con ayuda de ‘Xavi’ Maldonado pudimos abrir en Cumbayá una escuela de Liga que lleva mi nombre. También vamos a llevar la marca de Liga a Paraguay, con el objetivo de preparar jugadores de 16 a 19 años. Queremos ser semilleros”, dice ilusionado Vera con su nuevo proyecto.


Desde hace dos meses incursiona como DT en la escuela de Maldonado. Su director asegura que desde la llegada de Vera se ha incrementado el número de alumnos.


“Enrique nos ayuda los lunes, miércoles y viernes. Nos hemos sorprendidos gratamente con su rendimiento. También ha sido un imán para atraer muchachos. Desde que está con nosotros hemos tenido un crecimiento del 15% de jugadores”, dice Maldonado.


Rambert’ Vera ya es campeón como DT de infanto-juveniles. En marzo ganó el título de un torneo que se organizó en Ibarra. Al filo de la cancha daba indicaciones como si tuviera toda la experiencia. Era la primera vez que dirigía un equipo. Compartió una semana con los chicos. “Fue una experiencia maravillosa. Compartimos cinco días con los chicos. Nos tocaba jugar a día seguido. Por suerte pudimos conseguir el título”, dice Vera, quien entrena a jóvenes que nacieron el año en que se consagró con los albos en la Copa Libertadores.


La mayoría de sus pupilos no lo vio jugar. Saben de él por referencias o por las historias que sus padres les cuentan. El paraguayo, en poco tiempo, se transformó en referente entre los profesores.


Cuando da una indicación se acerca a los niños. Con su acento paraguayo bien marcado pide concentración. Incluso hace los ejercicios junto a ellos para que observen la técnica de los movimientos.


En la escuela de Maldonado también funge de asistente técnico. Acomoda las estacas, los conos y también está pendiente de que los muchachos hagan bien los ejercicios. 


Antes de armar su proyecto, ‘Rambert’ contactó a Norberto Araujo. El argentino, que también tiene una acade­mia, le explicó sobre el negocio. 





TE PUEDE INTERESAR: