Los jugadores de Liga de Quito festejan el segundo gol ante el Vasco da Gama

Los jugadores de Liga de Quito festejan el segundo gol ante el Vasco da Gama. Foto: Diego Pallero

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25 de julio de 2018 19:30

Liga se volvió a prender con un triunfo sobre Vasco Da Gama

Rodrigo Martínez

Liga de Quito es un club que vive en eternas contradicciones. El equipo volvió a sufrir hasta los últimos minutos, pero al final imprimió un 3-1 sobre el Vasco da Gama, por la segunda fase de la Copa Sudamericana 2018. La vuelta será el 9 de agosto en Río de Janeiro. 


​Y es que el primer tiempo de los albos fue uno de los mejores en toda esta campaña. No fue un equipo de nostalgia. No extrañaron a su goleador Hernán Barcos. Demostraron que no son necesarios los líderes que abandonan a su club, sino los jugadores comprometidos.


Cuando todos esperaban un equipo defensivo, una Liga cautelosa como aquella Francia de Rusia 2018, los azucenas se pusieron adelante con un toques vistosos y la potencia de Anderson Julio. Como si fuera un cohete, el extremo noqueaba a Henrique con su rapidez y habilitaba con centros finos al área rival.


Apenas pasaron cuatro minutos, cuando una de esa pegadas con la derecha tocó en la cabeza de Anangonó y con un potente remate desvió al golero Martín Silva, para conseguir el primer gol.


A los 'almirantes' se les hundía el barco. Durante todo el partido los brasileños jugaron con un desorden colectivo y demasiada desprolijidad al momento de tocar el balón. La velocidad del juego albo desesperaba a su rival y el segundo tanto ocurrió a los 20 minutos, cuando el Vasco ni siquiera se recuperaba del primero.

Anderson Julio habilitó desde la derecha a su hermanastro Jhojan y este aprovechó un rebote de Silva para marcar otro gol, que parecía finiquitar el compromiso.


A pesar de que Liga exhibía fortalezas, también parecía complicarse en la mitad de cancha, donde Édison Vega y Jefferson Orejuela perdían balones con facilidad. Estos fallos se transformaron en oportunidades erradas y Jhojan Julio perdió un tercer tanto a los 28 minutos, cuando tenía el arco a su favor.

El DT Pablo Repetto parecía conformarse con los dos goles y en la segunda parte Liga mostró esos errores colectivos que pudieron complicarle en la clasificación a los octavos de final. Otra vez fue el plantel de los nervios, de las imprecisiones, de los errores forzados...y hasta de los penales absurdos.


A los 51 minutos, Franklin Guerra derribó en el área a Kelvin y no sirvieron de nada los insultos de los hinchas y los reclamos de los jugadores hacia el árbitro. Thiago Galhardo cobró el lanzamiento y anotó el descuento, en un cotejo que parecía liquidado para Liga.


El gol desarmó el esquema de Repetto. Ya no era el equipo vistoso y veloz. Era un plantel nervioso y desesperante. De controlar el partido y las jugadas, pasó a disparar con poca precisión o directo a las manos de Silva. El Vasco jugaba a defenderse. No le interesaba marcar, sino contener un resultado que les parece más favorable. Un gol en Río y estarían clasificados.

En esa desesperación apareció el brillo de Anangonó y la justicia para el partido. El esmeraldeño ganó un centro de Aníbal Chalá con su corpulencia y anotó un gol de salvación. Eran los 86 minutos del encuentro y tras padecer durante toda la segunda parte, Liga se llevó el premio a uno de sus mejores partidos.


La vuelta será en dos semanas y bastará solo de un empate para que la 'U' vuelva a estar entre los 16 mejores de uno de sus torneos favoritos. Su rival saldrá del partido entre Deportivo Cali y Bolívar.