El alicaído Valencia derrota al Espanyol, sin Felipe Caicedo
Felipe Caicedo fue otro de los legionarios que no estuvo en esta jornada del fútbol europeo. Su equipo, el Espanyol, cayó 2-1 en su visita al alicaído Valencia, que con este resultado respira en una temporada complicada y que aspira a salir de la zona de descenso.
El equipo local estuvo muy metido en el encuentro desde el inicio, supo aprovechar dos de sus escasas oportunidades y ganó, aunque le tocó sufrir en los minutos finales tras el gol visitante.
El Espanyol, por su parte, no hizo un buen partido, aunque por momentos controló al Valencia y solo al final, con su gol, dio la sensación de buscar algo positivo.
El Valencia se mostró como un equipo compacto al inicio del choque y se aproximó con frecuencia y gracias a jugadas elaboradas a la meta de un Espanyol que no podía darle réplica y que pudo haber encajado el 1-0 en un disparo de Carlos Soler que David López salvó sobre la línea de gol.
Fruto del dominio local y de su juego de combinaciones fue el 1-0, marcado por Montoya a pase de Nani tras una buena jugada colectiva poco después del primer cuarto de hora de partido.
Solo tras el gol se soltó un poco el Espanyol, aunque sin aproximarse a la meta de Diego Alves. Fue una fase corta del juego, ya que a partir de la media hora, el Valencia recuperó el control del encuentro aunque sin llegar a la meta del conjunto catalán.
Un disparo de Álvaro Vázquez sin peligro a los 32 minutos se convirtió en el único remate del equipo de Quique Sánchez Flores antes del descanso, al que se llegó con un Valencia mejor en los últimos compromisos y que hasta entonces había sido superior a su oponente.
El partido mantuvo la misma línea al comienzo del segundo tiempo, pero los locales vieron cuatro cartulinas amarillas en cinco minutos y afloraron los nervios ante un Espanyol que se veía obligado a mejorar para encontrar el gol del empate.
El encuentro había dejado de tener al Valencia como dominador y se niveló mediado el primer periodo. Aunque se jugaba a buen ritmo, ninguno de los dos equipos se aproximaba con peligro a la meta rival, hasta que en una falta llegó el 2-0.
Parejo lanzó y Diego López paró cuando el balón ya había rebasado la línea de meta, pero Santi Mins remachó de cabeza y dio al Valencia una ventaja a la que el equipo no está acostumbrado esta temporada.
A partir de ese momento, el Espanyol trató de ser más ofensivo y el Valencia de controlar el balón a base de posesiones lo más largas posible y de ralentizar el ritmo del choque, algo que consiguió en algunas fases del tramo final del partido.
El Espanyol se metió en el partido en una acción aislada a la salida de un córner a cinco minutos de final, cuando David López batió a Alves, que previamente había hecho una gran parada.
Al final, el Valencia logró una victoria imprescindible y el Espanyol desaprovechó la oportunidad de sumar ante un rival con muchas dudas.