Semana de película para Valencia: denuncia, lesión y héroe de Ecuador
El delantero Enner Valencia completó una semana de película al anotar los dos goles que rescataron a Ecuador de una derrota segura en Bolivia, después de protagonizar una historia judicial por la pensión de su hija y haber sufrido un extraño episodio en el partido anterior ante Chile que lo obligó a dejar el campo en camilla y le permitió evadir una posible detención.
Valencia fue clave para que el conjunto dirigido por Gustavo Quinteros remontara el 2-0 ante Bolivia con un jugador menos y, de esa manera, se mantuviera en la zona de clasificación para el Mundial de Rusia 2018.
El doblete cerró una espectacular presencia de Valencia en la doble fecha de las eliminatorias, en las que el jugador del Everton inglés fue tan protagonista dentro de los campos como fuera de ellos, por una situación extradeportiva que casi lo lleva a la prisión.
Como si estuviera en la cancha, Valencia supo sortear con ágiles regates una sorpresiva orden de detención por la presunta falta de pago de pensiones de alimentos para su hija de cinco años y una prohibición de salir del país. Con ayuda de sus compañeros, primero consiguió el jueves que la policía no lo detuviera antes del partido ante Chile en Quito, en el que contribuyó con toda su energía para la goleada 3-0.
Y al final del compromiso, con un desvanecimiento cuya veracidad muchos pusieron en duda, logró salir en una ambulancia del estadio hacia un centro hospitalario, donde se determinó que había sufrido un cuadro de "desequilibrio hidroelectrolítico".
Esas demoras le dieron tiempo a sus abogados para conseguir la anulación de la orden de detención, por un lado, y por otro gestionar el levantamiento de la prohibición de salir del país, con lo que Valencia pudo viajar a Bolivia y luego regresar a su residencia en Inglaterra.
Sin embargo, no todo está resuelto para el "Superman Valencia", como lo llaman cariñosamente los aficionados ecuatorianos. Queda resolver en la Justicia ecuatoriana si puede llevar a su hija a Liverpool y si debe seguir o no cancelando las manutenciones que le originaron vivir estos vertiginosos días.
En una carta que hizo pública en la red social Twitter en español y en inglés, Valencia culpó de sus avatares a su ex pareja Cynthia Pinoargote, a la que acusó no cuidar bien a su hija y de ofrecer servicios para caballeros por Internet.
En el texto, además, informó sobre la resolución de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador de otorgarle la custodia de la niña y de cesar el pago de las pensiones de alimentos.
Junto a sus abogados, el futbolista está debatiendo ahora los nuevos a pasos a seguir. Valencia, de 26 años, surgió del equipo cantera ecuatoriano "Caribe Junior", en donde también dieron sus primeros pasos Antonio Valencia, los hermanos Miller y Alex Bolaños, y Fidel Martínez.
En el Emelec mostró su capacidad de gol y, por eso, no tardó en llegar al Pachuca mexicano primero y luego al West Ham inglés, que lo cedió a su actual equipo, el Everton.
Con la vorágine de acontecimientos de la semana, Valencia ganó mayor popularidad en Ecuador y el mundo, ya que las imágenes de su "huida" de los gendarmes en Quito se viralizaron a través de las redes sociales y llegaron a medios de distintas partes del planeta.
Su festejo del gol empate ante Bolivia sirvió, además, para avivar la polémica: el delantero tomó la pelota y la colocó debajo de su camiseta, en su vientre, dando a entender que será papá nuevamente, lo que incrementó los comentarios sobre su vida privada.
Para la afición ecuatoriana, sin embargo, el doblete que salvó a Ecuador en La Paz parece haber dejado en el olvido cualquier otra discusión. Con los dos goles del martes ante Bolivia, Valencia cuenta ahora con 18 tantos con la camiseta tricolor, incluyendo eliminatorias, amistosos y Copa América.
Para el próximo encuentro, cuando Ecuador visite en noviembre a Uruguay, la nueva estrella del fútbol ecuatoriano no podrá estar presente en la cancha por acumulación de tarjetas amarillas.
