El jugador ecuatoriano no se consolida en el exterior y regresa pronto al país

El veloz Billy Arce, de 20 años, está de vuelta en el fútbol ecuatoriano. Su experiencia en Europa duró solo cinco meses. Un grupo de empresarios lo llevó en agosto del año pasado del Independiente al Brighton inglés, que lo cedió al Extremadura de la Segunda de España. En este club, llegó a jugar solo 120 minutos en cuatro cotejos. Siempre fue suplente.

​Ante la falta de actividad, aceptó la oferta de un retorno. Se unió a las prácticas de Emelec. Su caso es algo parecido al de Christian Alemán, Gabriel Cortez, Bryan de Jesús y Gabriel Corozo.

Tienen menos de 24 años. Salieron al exterior hace, al menos, dos años con el impulso de empresarios, pero retornaron. Así, los nuevos talentos regresan pronto, sin ritmo, y buscando opciones de jugar nuevamente en clubes nacionales.

Esteban Paz, de Liga de Quito, criticó el apresuramiento de los empresarios en llevarlos al exterior. “Los jugadores empiezan a destacarse e inmediatamente plantean transferirlos por ganar unos dólares”, dijo el directivo a este Diario.

“La experiencia (de Arce) fue positiva porque pudo vivir solo, conocer otra cultura y entrenarse de otra forma desde lo táctico; negativa porque esperábamos que tuviera más oportunidades de jugar”, expresó Juan Pablo Rivadeneira, uno de los empresarios involucrados en la transferencia.

Otro talento juvenil, Bryan Cabezas, de 21 años, no tenía definido su futuro hasta ayer por la tarde. En menos de dos años ha estado como errante en cuatro clubes, después que salió del Independiente del Valle, donde fue vicecampeón de la Copa Libertadores 2016.

El agente Jorge Guerrero lo llevó al Atalante de Italia. El quevedeño luego pasó por el Avellino (de Italia), Panathinaikos (Grecia) y el Fluminense (de Brasil) sin llegar a ser titular.

Cabezas es pretendido por Emelec y Barcelona. El jugador y el agente no se pronunciaron por el retorno. En el conjunto eléctrico, pudiera encontrarse con Gabriel el ‘Loco’ Cortez, otro de los que se formó en la cantera del club de Sangolquí.

Para Ulises de la Cruz, quien estuvo nueve años seguidos en el balompié de Europa, falta adaptación y atrevimiento para que los tricolores se mantengan en ese continente. “Se necesita una maduración rápida para competir con ellos (los europeos)”, expresa el exseleccionado, quien estuvo en el Aston Villa, el Reading y el Birmingham City. 

Durante su permanencia en la Premier League, aprendió algo de inglés. En Europa hizo amigos con los que todavía se comunica a través de los correos electrónicos. El carchense dice que hay que tener fortaleza mental para quedarse.

El delantero Bryan de Jesús pasó el último año por El Necaxa de México, El Nacional y el Puskás Akademia de Hungría. Ahora, está en el Guayaquil City, que culminó último en el torneo 2018. El ariete imbabureño, de 21 años, se vinculó por un año al conjunto ciudadano.

Arce también estará toda la temporada en Emelec. Fue cedido a préstamo por el Brighton. La intención es que retorne a Europa. Mientras estuvo en el Extremadura tuvo la ayuda de sus empresarios para su adaptación. 

​Gabriel Corozo, de 23 años, retornó para jugar en el Deportivo Cuenca. En su caso, sin embargo, una lesión le impidió continuar en el Elche de la Segunda división del balompié español, el año pasado.

El caso de estos juveniles contrasta con el de Pervis Estupiñán, quien aún sigue en Europa. Se fue en el 2016 al Watfford de Inglaterra y ahora está en el Mallorca de España. José Francisco Cevallos continúa en el Lokeren, aunque perdió la titularidad. Mientras que Diego Palacios es titular fijo en el Willem de Holanda tras dejar el Aucas, en el 2018.

Antonio Valencia es el último caso tricolor que se ha mantenido en el exterior. Llegó al Villarreal, con 19 años. Ahora, a sus 33, es capitán del Manchester United. El ‘Toño’ es uno de los referentes de ‘Nepito’ Arce. Él agradeció a Emelec, pero aún quiere seguir sus pasos. 

TE PUEDE INTERESAR: