Las dudas y las deudas que deja Ecuador en estas dos fechas

Vale hacerse una pregunta: ¿cuál Ecuador es el verdadero? ¿El que jugó en Quito contra Chile o el que jugó en La Paz frente a Bolivia? La Tricolor ha demostrado en estas doble fecha -novena y décima- que es un equipo de picos que  no son los más deseables para el fútbol 

En un diálogo con BENDITO FÚTBOL, el exseleccionado nacional Juan Carlos Burbano, decía que en el fútbol no es nada bueno que el rendimiento en un partido sea de 10 o 9, pero que el siguiente sea de 3 o 4. Y eso es lo que pasa con Ecuador. 

Queda flotando, entonces, la pregunta de por qué Ecuador de un partido tan bueno frente a Chile la semana pasada puso tener un partido tan malo frente a Bolivia. 

Se puede decir que es la altura paceña. Está bien. Demos el derecho a esa posibilidad. Pueden decir que Bolivia comenzó enchufado y desde el minuto 2 ya anunció peligro de gol. Un minuto después abriría el marcador con un golazo, remate de media distancia, de Pablo Escobar. 

Luego, a falta de tres minutos para acabarse el primer tiempo, el mismo Escobar en medio de cinco jugadores, dos de ellos desparramados en el suelo (Arturo Mina y Juan Carlos Paredes), remató ante un Esteban Dreer que nada pudo hacer. 

Queda la pregunta cómo se puede pasar de ser tan buenos a ser tan torpes de un partido a otro. Porque el primer tiempo, al menos lo que tiene que ver la defensa, no se puede decir de otro modo. Ya no eran ingenuos, ya  no eran siquiera amateurs. La manera cómo trataron de frenar a Escobar para el segundo tiempo, Paredes y Mina, no dejan pensar en otra cosa. Es doloroso, pero es la verdad. 

Es cierto, en el segundo tiempo, Bolivia yo no fue arrollador y Ecuador mejoró. El gol tempranero de Énner Valencia (¡al fin!), permitió a Ecuador asentarse y el segundo gol, del mismo Valencia, dejan algo de serenidad, pero no hay que perder de vista que el próximo rival es Uruguay, el mejor equipo de esta eliminatoria mundialista. 

Esta mejora del rendimiento para el segundo tiempo tiene ya un antecedente: la Copa América Centenario, en Estados Unidos. Ecuador, a excepción con Haití, jugó pésimos primeros tiempos con Perú, Brasil y Estados Unidos. Mejoró en el segundo tiempo en estos tres partidos. Pero no fue suficiente. Es complicado remontar un marcador. Lo que ocurrió con Bolivia es un alivio, un consuelo si se quiere, pero no es el mejor indicador. Porque ese primer tiempo de terror aún deja el mal sabor de boca. 

Hay otras cosas preguntas que habría que plantearse. 

1. ¿Por qué el técnico Gustavo Quinteros insiste con Juan Carlos Paredes si no es siquiera titular en su equipo. Ni siquiera es suplente en el Watford. Y si no se notó que no tiene ritmo ante Chile es porque los araucanos se vieron totalmente opacados por el rendimiento colectivo tricolor. Pero en el partido con Bolivia fue lo más débil, lo más inocuo de Ecuador. 

2. ¿Qué se puede pensar de Luis Caicedo, Jefferson Orejuela y Christian Ramírez? Fueron un pico muy alto contra Chile como debutantes en una eliminatoria, pero en el altiplano fueron muy bajos. Y no se puede decir qué harán contra Uruguay porque, salvo Orejuela, no podrán estar en el Centenario. 

3. ¿Por qué la negativa con Cazares? Se sabe que a Quinteros no le gusta jugar con un 10. En ese sentido, se puede pensar que Juan Cazares no esté entre sus preferidos. Por la expulsión de Caicedo, no pudo ser una alternativa posible. Pero es un jugador que tiene la capacidad de habilitar y frente al débil desempeño de Fidel Martínez y Renato Ibarra en los 90 minutos no fue el óptimo. 

4. Alguien que explique por qué a un jugador como Ibarra le puede poner de volante por izquierda y luego como lateral por derecha.