Gonzalo Valle

El golero Gonzalo Valle se ganó un puesto como titular en el arco del Guayaquil City. Foto: API.

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24 de marzo de 2019 12:46

Gonzalo Valle superó una operación en el corazón para seguir en el fútbol

Ronald Ladines

Gonzalo Valle apuesta todo por el fútbol, incluso su vida. El golero de 23 años se sometió a una intervención cardíaca hace dos años, para seguir con su carrera.


El 2017 fue de contrastes para el futbolista del Guayaquil City. Fue su debut, a los 21 años, en la Serie A, pero también recibió la noticia de su arritmia cardíaca, que le generaba taquicardias repentinas. Sintió molestias en tres partidos y en las prácticas, por lo que se sometió a un examen y le detectaron la enfermedad, que ponía en peligro su vida.


“Podía morir en cualquier momento, se me hizo muy difícil, Dios me ayudó mucho”, confiesa el golero. La misma preocupación sintieron su papá, Gonzalo, y su hermana mayor, María Belén. El padre del deportista cuenta que fue una crisis familiar que superaron con fe.


Fue una operación a corazón abierto. El arquero del equipo guayaquileño cuenta que esto los aterraba a él y a su familia, por lo que oraba mucho los días previos. Sin embargo, sabía que la intervención era necesaria, porque quería seguir activo en el fútbol.


Aunque esta experiencia asustó a Valle, cuenta que también le enseñó a valorar a su familia y al deporte que practica. Tras la operación estuvo cuatro meses fuera de las canchas, tiempo que le sirvió para recuperarse y realizarse todos los controles médicos para evitar una recaída en el futuro.


“El problema ahora está superado por completo, es un alivio. Esa etapa me mostró a la gente que está para ayudarme, identifiqué a mis amigos. Fue el momento más duro de mi vida”, revela el deportista, que suma 25 partidos en la primera categoría.


Un año después de su problema, el delantero Joao Pa­redes se retiró del fútbol, también por una arritmia cardíaca, detectada cuando fue transferido de Delfín a Liga de Quito. El golero Valle se considera afortunado por haber superado su problema. Se siente muy agradecido con su club, pues fueron sus médicos los que detectaron el problema. Así mismo, la directiva lo ayudó para su intervención y recuperación.


Empezó en el equipo a los 12 años, y vivió la transición de River Ecuador a Guayaquil City. Reconoce, entre risas, que desde niño fue hincha del Olmedo, el equipo de su ciudad natal. Cuenta que desde los tres años pateaba la pelota con su papá, en los parques de Riobamba, y lo hizo también cuando su familia se mudó a Guayaquil.


Pese a su amor por ‘El Ciclón’, siente que el cuadro porteño es su hogar. Está contento con los retos que tiene esta temporada con los ‘ciudadanos’, donde se consolidó como titular, tras la salida del uruguayo-ecuatoriano Damián Frascarelli. “El año pasado fuimos el segundo equipo más goleado y terminamos en el último puesto. El objetivo es cambiar esa imagen, queremos que el club sea un aporte para el fútbol del país”, dijo Valle.


El City está en la undécima casilla del torneo actual, con seis puntos en seis fechas. El golero riobambeño estuvo en todos los partidos y recibió ocho goles hasta el momento. Compartió el camerino con Walter Ayoví hasta el 2018. El excapitán de la Tri le hablaba seguido, desde que debutó en Primera. El zurdo también le dio fuerzas cuando atravesó por su problema médico. En esta temporada es compañero de Jorge Guagua y Segundo Castillo, que también fueron mundialistas con la Tri.


Valle aprovecha para aprender de su experiencia. Durante las concentraciones y los entrenamientos suele conversar con los experimentados, todos aportan para su crecimiento profesional. “No dejo de aprender nunca, es una bendición compartir camerino con leyendas, jugadores que veía en la TV cuando era niño”, admite.


Valle es elocuente, durante las entrevistas se expresa con seguridad, como muestra de su formación académica. El golero se graduó en la Academia Naval Almirante Illing­worth y finalizó la carrera de Gestión Empresarial en el Tecnológico Espíritu Santo, de Guayaquil. “Hasta el año pasado compartía mi tiempo entre el fútbol y la universidad. Terminé la carrera y solo debo presentar la tesis para obtener el título. Fue sacrificado, pero es un logro que significa mucho para mi familia y para mí”, dijo el guardameta, que acude semestralmente a chequeos médicos y también tiene una alimentación rigurosa. 


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