8 razones para entender el fracaso de Liga-Q en el 2013
SERIE A
Para Liga, esta temporada acabó de la peor manera, derrotada, abandonada por sus fieles (¿dónde están los que bailaban por la Copa del 2008?) y sin torneos internacionales para el 2014. Se trata de una caída que merece una disección sin piedad:
tomado de El Comercio1. Jugadores sin hambre
Bauza apeló a jugadores que ya no tienen sed de triunfo. Caminan, no corren. Se toman su tiempo para cobrar los tiros de esquina. Transmiten pereza. No rinden como antes. Urge una barrida de aquellos que convirtieron a Liga en su spa, aunque ya ha empezado tibiamente una depuración. Claro que, si el 'graaan' refuerzo para el 2014 es Diego Calderón, esto no cambiará.
2. Malas contrataciones
Gustavo Bou lleva un buen tiempo en Quito y sigue sin adaptarse a la altitud. Debería preguntarle a Federico Nieto, de Deportivo Quito, cómo hizo para aclimatarse rápidamente. Otro que no ha sido lo que se esperaba es Julián Benítez, flojo y carente de 'punch'. José Madrid es otra gran decepción, al igual que Paúl Ambrosi.
3. El peor ha sido el 'Sari'
Sin embargo, la gran frustración de este año es la llegada de Luis Fernando Saritama, quien está a años luz de lo que fue en Deportivo Quito. Sin movilidad, mal ubicado y con errores permanentes en los pases, jamás fue el repartidor de balones que Bauza esperaba. Tampoco ha marcado con eficacia. Paupérrimo.
4. El bajón de 'Dida'
u200bAlexander Domínguez fue el mejor jugador de Liga en la primera fase, pero se cayó a pedazos en la segundo. Tuvo que ver la presión de ser titular en la Tricolor y también la crisis de la Selección en general hasta la clasificación. Dida cometió errores, se hizo expulsar y dejó a Liga a merced de Viteri. Con todo, ha sido de los mejores en el balance general.
5. El discurso de Bauza
El entrenador minimizó siempre el espantoso nivel de su plantilla. Siempre diciendo que estaba en busca del once ideal, que las lesiones lo descuadraban, que se mejoraba de a poco cuando en realidad se empeoraba de a poco. Recién en octubre, con todo prácticamente perdido, se dio cuenta de que hubo jugadores que descubrieron lo difícil de jugar en la Casona.
6. No frenar a las barras
Por fin parece que Liga toma en serio el grave problema que significa no desmarcarse de las barras violentas. Esa escasez de firmeza ha generado que Liga pierda la taquilla de dos cotejos en este año y que los jugadores se presenten en escenarios fantasmas. Las barras bravas son el más eficaz ahuyentador de hinchas en estas épocas de inseguridad.
7. Las finanza
Liga no gastó mucho este año para no aumentar su presupuesto. Tampoco despidió jugadores ni entrenadores porque los juicios y las demandas son carísimas. Pero haberse moderado para traer jugadores sin cartel pasa factura, pues no se gana y los y los hinchas, que siempre tienen una dosis de novelería, no se emocionan. Lo barato salió caro. Para colmo, al final hubo un desbalance que puso a la U en los equipos en saldo rojo, con jugadores sin sus sueldos a tiempo.
8. El abandono
Los jugadores de Liga dejaron de sentir el respaldo de los hinchas. ¿Es razonable que el club más popular de Quito solo haya convocado a 1400 personas para el homenaje a Edgardo Bauza? Hay decepción pero también un profundo resentimiento. Ante eso, ningún jugador se siente comprometido con la camiseta. Y, sin compromiso, no se puede lograr nada en la vida.