El Clásico del Astillero dejó disturbios en Guayaquil
SERIE A
Agresiones y pifias fueron el resultado de la derrota de Barcelona en el Clásico del Astillero, a cuenta de su tradicional rival, Emelec. Los eléctricos se impusieron 2-0 y eso acabó con la paciencia de los canarios que respondieron con golpes.
Tras el pitido final, los hinchas amarillos lanzaron proyectiles a la cancha, mientras que Damián Lanza y Brahian Alemán buscaban a los jugadores de Emelec para protagonizar la riña. Jhon Narváez y Christian Arana respondieron los golpes.
Arana y Lanza resultaron expulsados por el juez Omar Ponce, que sin importar que el partido haya terminado, mostró la cartulina roja a ambos guardametas. Entre el tumulto apareció Máximo Banguera para tranquilizar a sus compañeros.
Los desmanes se trasladaron a las afueras del estadio Alberto Spencer. Hinchas de Barcelona y Emelec se enfrentaron con piedras y palos durante casi 10 minutos, hasta que llegó la policía para replegar el disturbio.
“Para todos los que están esperando que me vaya, tendrán que esperar sentados”, fueron las palabras del estratega Rubén Israel, al término del encuentro. Según el estratega, su equipo realizó un buen trabajo durante los 90 minutos.
Según sus propias palabras, “Barcelona jugó su mejor partido de la temporada”. Atribuyó los goles de Ángel Mena y Marcos Mondaini, a dos desconcentraciones puntuales de su defensa.
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