Gabriel Jesus (izq.), autor del gol de Brasil, busca el balón ante el argentino Nicolás Tagliafico. Foto: AFP

Gabriel Jesus (izq.), autor del gol de Brasil, busca el balón ante el argentino Nicolás Tagliafico. Foto: AFP

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2 de julio de 2019 21:33

Brasil venció 2-0 a Argentina y buscará el título como dueño de casa

Fabián Alarcón

La noche en la que por fin apareció Lionel Messi como líder de Argentina en la cancha, también apareció al frente la influencia de Gabriel Jesús para amargarle por completo la Copa América al 10 gaucho. Brasil pasó a la final tras ganar 2-0 con gol y asistencia del ariete del Manchester City. 


Durante casi todo el certamen, el astro del FC Barcelona pasó inadvertido, poco participativo, lo que generó una lluvia de críticas sobre su liderazgo y la fama que ganó como uno de los mejores jugadores del mundo actualmente. Sin embargo, en un partido tan bravo como el clásico sudamericano, Messi se puso el overol para empujar a la albiceleste. 

El 10 argentino siempre pidió la pelota, gambeteó, habilitó, estrelló el esférico en el poste y lanzó un tiro libre al ángulo, pero que el golero brasileño Alisson contuvo con solvencia. 

Ese fue el gran problema para Messi, que la noche que decidió brillar, al frente tuvo un equipo que también exhibió su mejor versión como dueño de casa en la Copa América. 

Brasil tuvo en Gabriel Jesus a la gran figura. Abrió el marcador para el 'Scratch' apenas a los 19 minutos, con una gran jugada previa con sombrerito y gambeta de Dani Alves. 


Hasta ese instante, Messi lucía enchufado, decidido a demostrar su valía y así se mantuvo hasta cuando Argentina seguía 1-0 abajo en el marcador. Luego llegó el palazo y el tiro libre atajado como sus acciones más peligrosas, además que siempre pidió el balón para llevar a su equipo adelante. 

Brasil, en cambio, fue certero en la marca, impecable. Logró aislar la magia de Messi, quien lució solo en su intento de llegar a la final. El DT Tito puso un equipo sólido, solidario y derrochador de talento cuando se dedicó a atacar, causando furor en sus hinchas. 

El ímpetu albiceleste empezó a apagarse a partir del minuto 71, cuando una veloz corrida de Gabriel Jesús, otra finta y un pase preciso, generó el gol de Roberto Firmino


Bajo el arbitraje del ecuatoriano Roddy Zambrano, los minutos transcurrieron poco a poco, con Argentina dispuesto a vender cara su derrota. Su historia y jerarquía le impedían rendirse fácilmente. Pero, Messi ya no fue el mismo. Ya no corrió ni pidió el esférico como antes, porque su rival simplemente fue superior en su casa, que se agrandó más con los gritos de olé, olé, olé... 

Ahora, Argentina tendrá el consuelo de por fin haber encontrado un equipo base, con el aporte real de Messi, de cara al partido por el tercer lugar, las eliminatorias al Mundial 2022 y la Copa América 2020. La prensa de ese  país mismo recordó que luego del Mundial 2014, la albiceleste no había repetido una alineación, como sucedió esta vez en la semifinal de la Copa América 2019.

Brasil, en cambio, consolidó su favoritismo y buscará quedarse con el título de la Copa América como anfitrión. Demostró que puede combinar a la perfección el talento con la practicidad.