Carlos
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El Nacho no perdió la fe y venció 3-2 a Independiente

Bendito Fútbol

RUMIu00d1AHUI

En un cotejo apasionante, El Nacional pudo vencer 3-2 en su visita a Independiente, aunque el árbitro volvió a ser protagonista por una decisión que lo cambió todo.

La situación clave del compromiso  fue la expulsión que sufrió el 'rayado' Luis León, debido a lo que el juez Diego Lara consideró una agresión en el área de El Nacional. Con esto, el cuadro de Rumiñahui no solo que quedó en inferioridad sino que se sintió perjudicado y el partido se volvió sumamente tenso. Esto fue al minuto 63, cuando el marcador estaba 1-1.

En todo caso, El Nacional hizo méritos para quedarse con los puntos, sobre todo porque el cuadro de Carlos Sevilla (expulsado en medio de la batalla por su vehemencia) empezó el cotejo muy mal, con la extraña táctica de mandar a un solo elemento a marcar al ariete Vinicio Angulo. Eso de la marca personalizada ya no se usa mucho, pero bueno, a veces pueda dar resultado. Esta vez no fue así.

En efecto, Sevilla envió a Walter Reyes a pegarse cual cromo a Angulo, y le fue pésimo, pues el ariete de Independiente encontró el momento para desmarcarse de su celador y anotar, al minuto 18, tras centro de Gabriel Cortez. ¿Marca personal? A otro con ese cuento.

Independiente ganaba con relativa facilidad, pues El Nacional lucía desconcertado, no trasladaba la pelota con eficiencia y chocaba de frente con los marcadores que puso Pablo Repetto, que en cambio lucían muy aplicados. El primer tiempo fue para el local, que desperdició varias opciones de aumentar la ventaja.

El milagro de sábado de gloria llegó en la segunda parte, cuando los militares se lanzaron con todo al ataque. Mágicamente, Marwin Pita recuperó la precisión ausente en la primera mitad y comenzó a lanzar centros con veneno. Uno generó el gol del empate, al minuto 58, cuando Edwin Hurtado, sin nadie que lo referencie, anotó de cabeza. Independiente siempre ha tenido líos en el juego aéreo y Hurtado, el cuatro del Nacho, lo demostró.

El segundo de los militares fue obra de Carlos Tenorio, quien se fabricó una falta penal (desesperada falta de Luis Caicedo) que el mismo 'Demoledor' se encargaría de transformar en gol. Cobró con autoridad, al minuto 72, cuando Lara ya había echado a León y en la banca de Independiente se exclamaba que todo lo que ocurría era una injusticia.

Repetto sintió el golpe y a pesar de la inferioridad numérica envió al equipo al ataque. El resto del partido fue de ida y vuelta, para verlo de pie. Se vio un fútbol de lucha, de emotividad, menos técnico y más de fuerza. Pudo estar para cualquiera, aunque la estadística final dice que los rojos dispararon 16 veces y que los locales solo tuvieron 8 tiros. 

Faltaba el clímax. Un tiro libre de Marwin Pita estrelló el balón en el poste. El meta Librado Azcona había volado pero quedó echado, al lado contrario del rebote. El balón fue hacia Reyes, el mismo que falló en marcar a Angulo, quien solo la empujó y se reivindicó. Gol de Reyes. Gol de la victoria en sábado de gloria. Inolvidable.

Las estadísticas míralas aquí: Independiente 2, El Nacional 3.

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A 15 minutos del final, el militar Vinicio Angulo cometió falta penal (clavó el botín en la cabeza de Andrés Lamas, en una jugada tan acrobática como negligente) y Fernando Guerrero anotó desde los doce pasos. 2-2. Emoción pura pero lejos de la justicia divina.