Edison Vega. 'Llegaron con armas a reclamarnos'
POLÉMICA
El Deportivo Quito ha tenido un año para el olvido. La crisis económica y deportiva ha molestado a un gran sector de la hinchada, que ya ha empezado a tomar medidas violentas. Así lo reveló Édison Vega, capitán de la escuadra Chulla.
redaccionbf@benditofutbol.comA la AKD no le va bien en el campeonato nacional. El empate obtenido como locales ante el Deportivo Cuenca los lleva cerca del abismo del descenso y al parecer esta situación ha incomodado a más de uno.
Vega, en una entrevista en Área Deportiva (94.5 FM), reveló cómo fue el momento en el que un grupo de la hinchada visitó la concentración y amenazó a la plantilla.
Llegaron a la concentración encapuchados. Reclamaron de una forma muy equivocada con armas, hachas y navajas, aseguró Vega, quien además aseguró que estos malos aficionados los insultaron y los amenazaron.
En el plantel hubo temor. Reconocimos que era gente de la barra y mucha gente nos reclamaba que le pongamos ganas, pero con palabras muy fuertes. Lo hicieron de una forma que no es la adecuada. Tratamos de escucharlos, de responderles, pero no fue posible. Llegó la fuerza policial. Tratamos de darles tranquilidad. Solo fueron amenazas verbales, aseguró Vega, quien además dijo que los encapuchados habían tomado fotos de los autos y sabían donde vive cada uno.
Según Vega, toda esta polémica se dio por algunos rumores que circulan en redes sociales en los que se aseguraba que los jugadores condicionaron a la directiva para salvar la categoría. Es decir que se pidió premios y más dinero para poder evitar el descenso.
Jamás hemos exigido un solo centavo a la directiva y ni un premio para salvar la categoría. Jugamos por orgullo y por agradecimiento con la poca hinchada que siempre nos apoya, dijo.
Pero los reclamos no se quedaron en el complejo Ney Mancheno, en el sector de Carcelén, al norte de Quito. En el estadio, después del empate 0-0 ante los morlacos, otro grupo de seguidores increparon a los jugadores.
Vega aseguró que en el Atahualpa hubo familiares de jugadores agredidos y que además muchos tuvieron que salir del escenario deportivo con resguardo policial para evitar problemas y más violencia.
Es lamentable que compañeros tengan que salir con resguardo policial. En lo personal, vi a mi madre llorando fuera del estadio cuando me dijeron que me iban a matar, finalizó Vega.