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El Chivo falla su penal. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

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Barcelona no es puntero por sus propios errores

Jonathan Machado,

EL CONFESOR

Cuatro puntos es la ventaja que Independiente tiene sobre Barcelona. Esa diferencia ha sido el resultado de dos equivocaciones puntuales que ha tenido el cuadro amarillo: el egoísmo de sus delanteros y la falta de efectividad al momento de ejecutar los tiros penales.

@jmachadom 

En el partido ante Liga de Quito, Ely Esterilla tuvo dos claras oportunidades para que la pelota termine en la red. En lugar de pasar la pelota a sus compañeros, prefirió rematar al arco y los ataques fueron controlados por Alexander Domínguez. Lo mismo ocurrió en el empate a dos tantos con el Deportivo Cuenca. El mismo Esterilla y Cristian Suárez tuvieron cinco oportunidades claras de concretar, pero no jugaron para el equipo, sino que prefirieron intentar individualmente. El resultado dificultó las aspiraciones canarias de llegar a la final.

Es difícil creer que se fallen dos penales ante rivales directos. El Chivo Suárez no pudo ante la misma Liga y Matías Oyola tampoco en el encuentro ante Independiente. Son siete puntos que Barcelona no pudo aprovechar y que ahora pesan. A ese número hay que sumarle otros tres, cuando cayó en Machala ante el Manta, último de la tabla.

Los hinchas se preguntan: ¿por qué Ismael Blanco, el goleador del equipo, no cobra la pena máxima? La respuesta no está clara. Eso lo conoce el técnico Rubén Israel. Lo que resulta lógico deducir es que un jugador como el delantero argentino, que anota goles claves y que tiene confianza, debería asumir esa responsabilidad.

Queda claro que el entrenador debe trabajar en esos dos aspectos si Barcelona quiere luchar por el campeonato. El fútbol es un deporte de equipo y eso debe prevalecer antes que los objetivos personales. Es necesario que converse con los jugadores y los convenza de que lo importante es ganar y no quién haga los goles. También debe determinar quién patea los penales. Todo indica que debe ser Blanco.

Quedan cuatro fechas para que termine la segunda etapa y el margen de error es mínimo. Barcelona no puede perder más puntos para llegar a la final.

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