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Diferencias del descenso de D. Quito con el de Liga de Quito

Alejandro Ribadeneira

ANÁLISIS

La caída a la Serie B de Deportivo Quito ocurre 15 años después de que Liga de Quito, su acérrimo rival en estos tres últimos lustros, experimentó su último descenso. 

Aunque son descensos de equipos quiteños, con tradición y con títulos en sus vitrinas obtenidos recientemente a la fecha de la pérdida de categoría, hay diferencias que deben ser señaladas.

1. Crisis de dinero vs. crisis de gestión
Liga de Quito descendió en medio de una crisis financiera producto del feriado bancario de 1999, entre otras razones que desestabilizaron al equipo; pero las razones deportivas fueron las principales. No obstante, esa falta de liquidez de la U en esa época no se compara con el enorme déficit que registra Deportivo Quito en este descenso (entre 10 y 20 millones de dólares, según la fuente de información). Liga superó ese hueco con una gestión profesional. En cambio, el panorama luce sombrío para los chullas, que todavía afrontan deudas y sobre todo un hostil juicio por quiebra que amenaza su supervivencia misma o al menos un largo período en la B hasta corregir sus finanzas.

2. Nadie se bajó de Liga y el Quito se desgranó
Liga se fue a la B con su plantel estelar, con el cual jugó hasta el último cotejo con Olmedo. Algunos eran seleccionados. Lamentablemente, el Quito se fue al descenso jugando su partido definitivo en Loja con una mezcla de reservistas, juveniles y algunos titulares que sintieron su compromiso con el equipo. El entrenador titular tampoco viajó. Fue un abandono.

3. Liga no perdió puntos en mesa
Liga se fue al descenso por puntos, por un asunto deportivo nada anormal. El Quito se va al descenso con una inédita resta de 10 puntos por sanciones, incluso una internacional. Esto muestra la diferencia de la fortaleza institucional de ambas entidades.

4. El descenso de Liga fue sorpresivo, el del Quito fue un proceso
El contundente fracaso de la U en el 2000 fue una sorpresa (era campeón reinante) y pudo evitarse con algún gol, un penalti bien cobrado o un golpe de suerte. Pero el descenso del Quito es consecuencia de un prolongado proceso de erosión institucional que, al principio, fue maquillado por sus buenos torneos. Incluso este mismo 2015 comenzó bien, con los chullas en quinta posición al final de la primera fase. Pero el problema financiero explotó, el equipo técnico uruguayo fugó, varios jugadores también huyeron y el final llegó por la fuerza de los acontecimientos.

5. ¿Y el futuro?
Quizás la diferencia más grande se notará en los siguientes meses. Liga tardó un año en volver y tres en ser campeón de nuevo. Claro, la ventaja es que los azucenas ya tenían estadio propio y su marca no se devaluó, además de que la dolarización estabilizó algunos costos en aquella época. ¿Podrá Deportivo Quito volver en el mismo lapso, cuando el país se apresta a una crisis económica aún impredecible? Se verá.

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