Bryan Oña, actual jugador de la Universidad Católica

Bryan Oña, actual jugador de la Universidad Católica. Foto: David Paredes / BF

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9 de julio de 2019 11:30

Las alitas de la ‘Abejita’ Oña 

David Paredes

Ser emprendedor, abrir un negocio propio y seguir creciendo en el fútbol fueron algunos de los objetivos que se planteó Bryan Oña, mediocampista de la Católica. El año pasado, cuando se enteró que dejaría el Delfín de Manta y que regresaría a su amado Sangolquí, hizo números, sacó la calculadora y tomó dos decisiones importantes. 


La primera fue casarse con el amor de su vida María José Alvear, la segunda fue abrir un negocio propio. La novel pareja tenía el sueño de abrir un restaurante en el puerto manabita, pero con el fichaje del Trencito Azul los planes cambiaron.


“Nos casamos en diciembre y ya teníamos la idea de tener un negocio propio. En todas las ciudades en las que he estado (Manta, Cuenca y Ambato) he buscado la manera de emprender”, asegura la ‘Abejita’ Oña.


El año pasado, su amigo Pablo Calvache lo adentró al mundo de los negocios. En Manta distribuían aguas alcalinas a distintas empresas. Ese fue el primer paso para decidirse a tener algo propio. Había capital gracias a los ahorros y el fútbol. Además, su esposa tenía ideas frescas y los contactos claves.


“María José es hincha de los restaurantes The Lovers. Ella tenía los contactos y cuando nos propusieron adquirir una franquicia no lo dudamos”, dijo Oña.


Con algo de sacrificio, pero mucho orden, hace cinco meses empezó a cobrar vida ese sueño. El entre negociaciones con los dueños de la marca y el acondicionamiento del local, que está ubicado en la avenida Real Audiencia.


“Gastamos USD 60 000, pero los dueños de la marca nos dan todos los proveedores. Nosotros tenemos ciertas libertades para hacer ligeros cambios en el local”, dice el ‘empresario’ Oña.


Con la ‘abejita’ y su señora trabajan dos chefs, dos meseras y un cajero. Cuando Bryan tiene tiempo, visita el local. No mete mano en a cocina, porque para eso ya tiene dos expertos.


“No le hago a a cocina. Me gusta más estar pendiente de que todo esté en orden. Atender a los clientes y ver que las órdenes salgan pronto”, asegura el mediocampista de la Católica.


El local es completito. Tiene una sala VIP para celebrar cumpleaños y cantar karaoke. En los exteriores hay una pérgola que le hizo su padre. Además es el lugar perfecto para los futboleros.

Las paredes están decoradas con las camisetas que utilizó en El Nacional, Técnico Universitario, Deportivo Cuenca y Delfín. Tiene un rinconcito personalizado.


“La gente que entra y ve sus fotos y camisetas lo identifican de inmediato. Entran al local y de una saben que él fue quien hizo el gol ante Colo Colo, en Chile”, dice Alvear.

Para esta ‘abejita’, su restaurante también es una forma de contribuir con la sociedad. “Me gusta porque podemos abrir plazas de trabajo. “Abrí el restaurante también con la idea de brindar puestos de trabajo para quienes necesiten. Han sido tres meses intensos desde que ya estamos en funcionamiento”, aclara Oña.

Doña Alvear la tiene clara en temas de promoción. Aprovecha que es futbolista y que Catolica es protagonista en la LigaPro. Por eso, cuando sus compañeros lo visitan, es la primerita en sacar fotos. Por el restaurante han pasado Andrés Chicaiza, Jacob Murillo, Hernán Galíndez... 




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