Néicer Reasco se niega a colgar los botines

Néicer Reasco se la goza con los jugadores jóvenes del Atlético Saquisilí. Este año llegó al club que preside su pana Marcos ‘Lulú’ Castillo, para acolitarle con el proyecto y mantenerse en forma. 

​El experimentado defensor, de 40 años, se niega a retirarse del deporte que ama. Por eso concentra todos sus esfuerzos en este club de la Segunda Categoría de Cotopaxi.

Reasco es el ‘rockstar’ de las canchas de Fundeporte (en el sur de Quito), donde el equipo se entrena todos los días. Las miradas se posan sobre él. Es que además de ser parte de la plantilla que dirige el colombiano Yasmer Aquite, también cumple funciones de ‘asistente técnico’.

A un costado de la cancha donde se entrena el Saquisilí, los muchachos del 1 de Mayo de Guaranda, otro club de Segunda que practica en Fundeporte, se distraen cada vez que el exjugador de Liga de Quito y Aucas tiene la pelota.

Su risa sigue siendo escandalosa y aún disfruta de los ‘toritos’ junto a los más pelados del equipo. Mantiene esa alegría que lo destacó en los títulos internacionales de la ‘U’ y en la Selección.

“Nos reunimos antes de las prácticas con los profesores y conversamos. Me siento parte de ese cuerpo técnico, pero de forma aislada. Se podría decir que soy técnico-jugador”, asegura Reasco.

El ‘profe’ Aquite coincide con su pupilo más experimentado. Asegura que el aporte de Néicer es clave en el momento de concentraciones y de los trabajos en cancha.

“Aporta experiencia en lo futbolístico y en lo personal. Ahora que estamos cerca de Néicer nos hemos dado cuenta que es un gran profesional. Le gusta dirigir a los muchachos y es bueno cuando se mete a instruir a los más jóvenes”, dice el ‘profe’.

Después de cada ejercicio, Reasco llama al compañero que está más cerca. Habla con él y le da algunas indicaciones para que mejore sus movimientos. Los pelados aceptan con la cabeza todas esas enseñanzas. 

“Me siento complacido con mi equipo. Decidí venir acá, porque ‘Lulú’ Castillo es mi amigo y yo soy socio del club. Estamos trabajando con Carlos Tenorio para sacar al equipo adelante”, asegura Reasco.

El ‘Demoledor’ Tenorio no es de los más activos en la plantilla. Jugó el primer partido de la temporada y luego ya no volvió. “No porque no quiso, sino porque está con otras actividades”, lo justifica su pana Néicer.

El excapitán de Liga de Quito asegura que extraña la primera división. Hace un año se entrenaba en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda y hace dos, en el complejo de Pomasqui. En los dos lugares las condiciones eran las óptimas.

“Lo que más extraño es entrenarme en buenas canchas y tener camerinos. Acá nos toca jugar en terrenos con mucho lodo, césped alto y con charcos”, dice el ‘Simpático’.

Para el esmeraldeño, volver a Segunda no es un retroceso. Asegura que le recuerda sus inicios, cuando era parte del club 3 de Julio, de la segunda categoría de Santo Domingo.

“En primera, los más jóvenes respetan tu descanso. Acá todos estamos en la joda y disfrutamos los viajes en bus. Esto me recuerda a mis inicios. Por eso digo que estoy en mi segunda juventud futbolística”, aclara.

Cléver Reasco, el asistente técnico del Atlético Saquisilí, reconoce que su ‘pariente’ le pone un plus a los entrenamientos. Aún es un ‘crack’, por eso los chicos de los otros equipos que se entrenan cerca se detienen para verlo. Es un imán para atraer hinchada.

El viaje más largo que ha hecho hasta el momento es a La Maná. En ese caluroso cantón se enfrentó a Deportivo Alianza San Felipe. “Fue una experiencia increíble”, dice el veterano defensor.

Néicer no es el único exmundialista que está en la Segunda Categoría. En Pichincha juegan Luis Fernando Saritama (Deportivo Quito) y Christian Mora (Cumbayá FC). Los tres fueron campeones nacionales. 

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