La Segunda Categoría también sirve para el retiro del futbolista

La práctica de Guayaquil Sport, de la Segunda Categoría de Guayas, en el estadio de Fertisa, generalmente tiene tres espectadores. Son hombres que viven en las inmediaciones del escenario, en el sur de Guayaquil, y que van por una razón: ver el juego de David Quiroz.

​Pedro Alcívar, Andrés Camacho y Gabriel Chaca suelen ir dos o tres veces al estadio para ver la práctica. Les gusta ver como Quiroz conversa con los jóvenes del equipo y cómo se entrena.

​A sus 35 años, el deportista aún no piensa en retirarse del fútbol. Es el de mayor edad en el equipo y también el más experimentado. Su paso por El Nacional, Barcelona Sporting Club, Club Sport Emelec, Liga de Quito, Deportivo Quito, Olmedo y el Atlante Mexicano lo hacen una autoridad dentro del club porteño, donde es su capitán.

​Llegó a este club en el 2016 y jugó 30 partidos; sin embargo el año pasado no pudo actuar debido a una lesión en su rodilla derecha. Su recuperación demoró más de cinco meses, pero sus hijos y esposa lo ayudaron durante el proceso.

​Evitó mencionar cuánto percibe de sueldo actualmente, pero reconoce que su economía cambió drásticamente en los últimos seis años. Pasó de ganar los miles de dólares -que pagan los equipos de Primera- a conformarse con los presupuestos que se manejan en la Segunda, que oscilan entre el básico (USD 386) y los USD 1 500. Aún maneja fondos que ahorró mientras estuvo en la Serie A. En el momento suma seis goles en 14 partidos. Es su mejor campaña goleadora desde el 2010, cuando anotó nueve tantos en sus 40 juegos con la camiseta de Emelec.

​Actualmente cursa el primer período en sus estudios para ser entrenador de fútbol, en el Instituto Tecnológico Superior del Fútbol de la FEF. Al igual que Quiroz, otros 18 futbolistas que actuaron en la Primera Categoría se acercan al retiro jugando en equipos de la Segunda Categoría. Trece de los 40 clubes que en el momento disputan el zonal de ascenso, contrataron futbolistas experimentados para reforzar a sus plantillas. 

El torneo de Segunda se desarrolla con jugadores Sub 25; además, los clubes tienen la posibilidad de habilitar tres refuerzos nacionales pasados de esa edad.

​Ese último detalle reglamentario permite que los jugadores mayores, que se quedan sin opciones de competir en alto nivel, puedan continuar y culminar sus carreras en la Segunda División nacional.

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