Damián Díaz celebra el gol que convirtió a los 2 minutos en el estadio Capwell. Foto: API

Damián Díaz celebra el gol que convirtió a los 2 minutos en el estadio Capwell. Foto: API

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27 de octubre de 2016 07:55

Cuatro razones por las que Barcelona se quedó con el Clásico y se encamina a la estrella 15

Santiago Guerrero

Barcelona se llevó el Clásico del Astillero y a estas alturas parece imposible que alguien le pueda arrebatar el título. Restan siete fechas por disputarse y el Ídolo ya le saca seis puntos a Emelec en la tabla de posiciones de la segunda etapa. 


El Clásico fue intenso, emocionante y con uno que otro momento de buen fútbol. Pero Barcelona jugó a lo Barcelona y se lleva, lo que hasta el momento, es la victoria más importante de la temporada. 

Estas son cuatro razones por las que el equipo de Guillermo Almada se quedó con el Clásico del Astillero y se encamina a la estrella 15: 

1. Damián Díaz viste de amarillo
El 'Kitu' volvió a ser titular después de cuatro partidos sin jugar por una sanción. Díaz volvió a demostrar que es el jugador más desequilibrante del campeonato ecuatoriano, no solo por el gol sino por el peso que tiene su presencia en el campo de juego. El mediocampista argentino fue el encargado de enfriar la pelota, de sacar de casillas a los rivales y por si fuera poco marcó el único tanto del encuentro. Tenerlo a Díaz vestido de amarillo, sin duda que es una ventaja. 


2. Gabriel Marques y la infranqueable zona de defensa
El brasileño nacionalizado uruguayo se jugó uno de los mejores partidos desde que llegó a Barcelona. Guillermo Almada tiene el mérito de haberle encontrado el puesto donde mejor juega y en el Clásico del Astillero se lució. El mediocampista recuperó una enorme cantidad de pelotas y se entendió a la perfección con Oswaldo Minda. Entre ambos hicieron que la hinchada amarilla ni se acuerde de Matías Oyola. 
Además, la zona de corte (Marques-Minda) le dio respiro a la zaga del cuadro torero, que a momentos se vio apretada por las arremetidas de Emelec, sobre todo en el primer tiempo. 


3. La guerra de nervios
El Clásico se calentó más de la cuenta por todo lo que sucedió en los días y horas previas. Y Barcelona supo administrar esa tensión. Los jugadores canarios entendieron que todo se resolvía en el campo de juego y se dedicaron a jugar. En ningún momento a los amarillos se los notó nerviosos o desesperados. Quizás el gol de Damián Díaz liberó toda la presión que seguramente existió en el camerino. Ni siquiera ver el estadio completamente azul los intimidó y se llevaron una victoria en el estadio Capwell, que puede significar mucho más que tres puntos. 


4. Emelec no descifró el partido
La estrategia de Alfredo Arias y sus muchachos se vino abajo mucho más rápido de lo esperado. Cuando corrían apenas 1 minuto y 40 segundos, Damián Díaz marcó un gol que desbarató los planes de todos. Al cuerpo técnico eléctrico le tocó replantear las ideas, pero no le alcanzó para recuperarse en el marcador. En la primera etapa, con más ganas que ideas, los azules se acercaron de manera peligrosa. Pero en el segundo tiempo, el 'Bombillo' no encontró el camino y vio caer su invicto en su renovado estadio.