‘Mayta’ Vásconez: ‘Es importante que los aficionados le den una oportunidad al fútbol femenino’

La Asociación Unidas por el Fútbol Femenino, formada por futbolistas, entrenadores y dirigentes, celebró la decisión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional de aprobar el inicio de la Superliga femenina. El torneo fue suspendido el pasado 12 de marzo del 2020, dos días antes de su inicio, debido a la pandemia del covid-19.

A través de sus cuentas en redes sociales, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) anunció, la mañana del martes 23 de junio, que recibió la aprobación del COE Nacional para iniciar el torneo a partir del 22 de agosto del 2020.

Desde Unidas por el Fútbol, consideran que este es otro paso para continuar en el camino hacia la profesionalización del fútbol femenino. Sin embargo, María Isabel ‘Mayta’ Vásconez, futbolista de 30 años y una de las fundadoras de la asociación, recalca que el proyecto requiere del apoyo de todos los sectores que integran el deporte ecuatoriano, incluidos los aficionados.

“Es importante que le den una oportunidad al fútbol femenino. Si la gente no lo ve, se seguirá pensando que son 11 chicas corriendo detrás de la pelota y por el mismo lado. A quienes no les gusta o interesa, les pido que no lo lastimen. No usen temas inapropiados o despectivos. Permitan que quienes sueñan con jugar, sigan adelante”, declaró la volante cuencana, en entrevista con BENDITO FÚTBOL.

La paralización del fútbol ecuatoriano agudizó la crisis financiera de los equipos. Desde entonces, los dirigentes impulsaron acuerdos con los planteles y trabajadores para reducir sus salarios mientras dure la emergencia. Según Jeny Herrera, entrenadora ecuatoriana, en el caso de los planteles femeninos la mayoría de futbolistas ni siquiera recibe un salario fijo.

Herrera es la DT de Liga Deportiva Universitaria Femenino desde hace una década. Para ella, la profesionalización no será una realidad hasta que los clubes establezcan sueldos dignos para sus jugadoras. Sin mencionar cifras, asegura que en el equipo ‘albo’ aceptaron un ajuste económico para continuar con el proyecto.

“Quienes tienen contrato, están al día en su salario. Es preferible que reciban una cantidad menor a que no reciban nada. Existen clubes que ofrecen pagar más y luego no cumplen lo acordado”, afirmó la entrenadora, quien también forma parte de Unidas por el Fútbol.

Vásconez, por su parte, asegura que la Asociación prefirió mantenerse al margen respecto al tema salarial para no complicar la situación contractual de sus integrantes. Como organismo decidieron que el aspecto económico se maneje a la interna de cada institución.

Tanto la futbolista como la entrenadora coinciden en que la profesionalización permitirá que las futbolistas se formen académicamente. Ellas garantizan que esto no sucederá mientras las jugadoras sean obligadas a escoger entre sus estudios y una carrera como deportistas.
​

María Isabel Vásconez se proyectó al fútbol internacional y y tuvo una oportunidad para jugar en Boca Juniors. No pudo debutar por la crisis del covid-19. Foto: Tomada de la cuenta de Twitter @maytavasconez.

A partir del 2018, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) puso en práctica el Reglamento de Licencia de Clubes, en donde establece los requisitos que los clubes sudamericanos deben cumplir si aspiran a participar en los torneos de la Conmebol.

Entre los requisitos deportivos, el apartado D. 04 indica que, para que un club acceda a su licencia, deberá: “tener un equipo femenino o asociarse a un club que posea el mismo. (…) se exige que ambos equipos participen en competiciones nacionales y/o regionales autorizadas por la respectiva Asociación Miembro”.

Al no existir una competencia autorizada por la FEF, los clubes no estaban en la obligación de presentar a sus planteles femeninos. En caso de no haberse realizado el torneo, algunas jugadoras se habrían quedado sin club y, por ende, sin un sustento económico.

“Sabemos que cada club tiene encima la presión de cubrir su presupuesto. Y eso puede generar decisiones apresuradas. Aquí nadie es enemigo de nadie y podemos llegar a acuerdos. Los cuerpos técnicos estuvieron en las reuniones y eso ratificó su interés por participar de la Superliga”, indicó la estratega ‘azucena’.

A pesar del discurso de equidad, la realidad indica que, en el caso del fútbol, es aplicable solo para determinados aspectos. Una de las inconsistencias que existe en este sentido es la enorme brecha salarial entre los planteles masculino y femenino. Pese a esto, las sanciones son similares.

“El fútbol femenino debería tener su propio reglamento porque hay vacíos legales demasiado grandes. Nos imponen las mismas multas que a un club de la LigaPro, sin tomar en cuenta que los ingresos entre uno y otro son completamente distintos. En ocasiones el equipo femenino paga los errores del masculino. Pero si ocurre al contrario, no existe sanción”, aseveró ‘Mayta’.

"Siempre pongo un ejemplo del que fui parte. Todos saben que el Deportivo Cuenca atraviesa una crisis económica muy fuerte, pero esto no ocurre con el equipo femenino. El año pasado mantuvo el equipo femenino más costoso del país y se les pagó hasta el último centavo", explicó la futbolista, quien formó parte del proyecto en 2019.
​

Deportivo Cuenca es visto como un ejemplo de gestión en el fútbol femenino. El club ganó el título en la Superliga del 2019. FOTO: Xavier Caivinagua / BF

Vásconez recomienda que cada plantel maneje su propio presupuesto, de tal forma que los dirigentes no cataloguen como un ‘gasto’ a sus equipos femeninos. Ella considera emblemático el caso del cuadro azuayo. La taquilla que obtuvo el club en la semifinal y la final de la Superliga generó ingresos importantes para invertir en el plantel. 

Con 29 años, la exseleccionada nacional se probó en el Boca Juniors de Argentina y fue fichada por el club en diciembre del 2019. No pudo debutar con las ‘xeneizes’ por la suspensión del campeonato a causa del coronavirus. Regresó a Ecuador y mantiene propuestas de dos clubes para actuar en la Superliga. 

La volante cuencana compara lo que ocurre en el fútbol argentino respecto a la profesionalización del fútbol femenino. “La principal diferencia es que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) paga un salario mínimo a cada una y depende de los clubes si aumentan ese valor. Eso facilitó su profesionalización, le dio un peso fuerte al proyecto, que incluso es televisado por una cadena”, finalizó Vásconez.

Te puede interesar: 
​