Liga obtuvo ante Barcelona SC su mejor taquilla de la temporada

Liga de Quito se aseguró una jugosa taquilla en un partido vibrante ante Barcelona SC con muchos condimentos: El tema del invicto albo, la masiva asistencia, la elegancia del DT del conjunto canario, las miradas temerosas cerca del final del partido, las expulsiones...

La noche de este miércoles 19 de octubre, Guillermo Almada se vistió elegante, de leva y corbata, un atuendo que no había lucido anteriormente en ningún partido del torneo. Quizás quería salir en la foto histórica del primer triunfo canario de forma elegante, pero no se dio.

Quienes sí se frotaron las manos fueron los directivos de Liga. Durante la conferencia de prensa, Patricio Torres, gerente de los albos estuvo sentado en una de las sillas. Tomaba apuntes, pero parecía que sacaba cuentas. Las miradas de admiración nacieron entre los periodistas al oír las cifras: Liga generó su mejor taquilla del año, pues vendió 27 899 localidades y recaudó USD 253 592. 

Todos los comunicadores enseguida notificaron a sus medios la noticia, mientras Torres no alzó ni a ver por curiosidad. Francisca Carrillo, jefa de prensa del club azucena, minutos antes, recibió instrucciones del dirigente.

Durante el partido, el duelo de barras fue interesante. Sin duda que la masiva asistencia de público le da otro matiz a un partido de fútbol, porque todo es fiesta y algarabía. Al final, ambos bandos salieron con sabores agridulces: los blancos porque siguen invictos, aunque su equipo no tuvo brillo. Mientras que los amarillos celebraron un punto vital que lo mantiene a distancia de Emelec, pero con la sensación de que pudo ganar en igualdad de condiciones.

Y es que Barcelona SC jugó desde el minuto 34 con uno menos por la expulsión de Pedro Pablo Velasco. Antes de ese tiempo, los canarios fueron peligrosos y plantearon un juego de ida y vuelta. Luego, en cambio, le tocó solo defender, pero con orden. El gol llegó producto de un error del meta Máximo Banguera.

Cuando Ramón Arias salió expulsado en Liga, ahí el partido volvió a ser parejo y los porteños lograron igualar el cotejo. Así se cerró el cotejo, con una afición de Liga que no había llenado el estadio en todo el año, pero que se hizo presente solamente para mirar a su equipo mantener el invicto.