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El golero Luis Fernández controla el balón ante la entrada del canario Sebastián Pérez (der.). Foto: API

El golero Luis Fernández controla el balón ante la entrada del canario Sebastián Pérez (der.). Foto: API

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27 de abril de 2019 20:45

Ramos tuvo un auspicioso debut en Barcelona con un triunfo en casa de Aucas

Fabián Alarcón

El debut oficial del técnico uruguayo Leonardo Ramos al frente de Barcelona fue auspicioso, aunque sufrido. El cuadro canario venció 4-3 a Aucas la noche de este sábado 27 de abril del 2019, en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda.


La mano del nuevo estratega amarillo, quien llegó en reemplazo y por recomendación de Guillermo Almada, se evidenció desde el partido anterior contra Delfín, cuando ganó 3-1. Ahí, él, a través de una radio, exigió al DT José Gavica presión y mucho control del balón. 

Ahora, en el duelo ante los orientales, ya con él en el banco de suplentes, Barcelona se mostraba inmensamente superior a su rival en una noche fría en Chillogallo. Presionó con orden, rotó el balón a uno o dos toques máximo y aceleró hacia el arco rival para terminar las jugadas con remates o en un mano a mano ante el golero Luis Fernández. 

El primer gol se dio en el minuto 35, cuando Christian Alemán realizó tres fintas hacia al centro del área y pateó desde fuera del área potente, cruzado, para superar al meta colombo-ecuatoriano. Más de 5 000 hinchas barcelonistas celebraron en las gradas. 

Aucas lucía desorientado, sin generar peligro porque nunca tuvo el esférico en su poder. Por ello llegó el segundo tanto visitante, en el minuto 53, con un remate desde fuera del área de Fidel Martínez. Aquí, el arquero Fernández tuvo culpa porque la pelota se le escurrió entre las manos. 

El desempeño del cotejo presagiaba una goleada, ya que Angelo Quiñónez no supo definir en un mano a mano con el golero, sin marca alguna. El ariete remató al cuerpo, para desazón de sus compañeros y de los hinchas toreros. 


Pero al ambición desmedida tuvo un precio: En el 65', una rápida salida, con pivoteada de por medio del ingresado Edson Montaño, el argentino Pablo Burzio remató con frialdad ante el meta Máximo Banguera. 

A partir de ahí, el cotejo se tornó dramático. Barcelona se mantuvo fiel al sello que dejó Almada y sigue con Ramos, buscando el arco rival con toques, triangulaciones y pases en profundidad. Sin embargo, todos los jugadores redoblaron esfuerzos para recuperar el esférico cuando este cayó en poder de los auquistas, lo que le restó energías. 

Aucas, en cambio, más con espíritu combativo que con argumentos futbolísticos, nunca renunció a buscar el empate, que llegó en el 71', cuando Montaño cabeceó un centro dentro del área. 

Ramos, en un movimiento inesperado, que muy poco se vio con Almada, ingresó a Matías Oyola en lugar de Marcos Caicedo. Así, con el 'Pony', Sebastián Pérez y Gabriel Marques recuperó el esférico y ganó el control del medio campo.

En el minuto 76, un cabezazo del central Félix Torres dio mayor seguridad del triunfo. Y en un contragolpe, el ingresado Óscar Estupiñán lo confirmó al empujar la pelota en el minuto 90.

Ya en el 90+3', Aucas volvió a descontar con un error de Banguera, quien no pudo contener un remate. El rebote quedó en poder de Montaño y dejó el marcador apretado. Pero todo sirvió solo para la estadística.

El elenco canario sumó su tercera victoria consecutiva y escaló al tercer puesto en la tabla de posiciones, con 21 puntos, cinco menos que el líder Independiente del Valle. Tras el pitazo final del árbitro Luis Quiroz, los jugadores y el nuevo cuerpo técnico celebraron entre ellos y luego con los seguidores del club.