La igualdad de género es otro objetivo de Independiente
No se pierde el tiempo en el complejo de Chillo Jijón. El plantel de Independiente del Valle femenino empezó un nuevo proceso de cara a la temporada 2022, un mes después de finalizar su participación en el torneo.
Las Dragonas se recuperaron anímicamente de su eliminación en las semifinales de la Superliga, en septiembre, y regresaron a las prácticas para mantenerse en forma, de cara al arranque de la pretemporada.
Este año, tendrán un nuevo proceso deportivo, con la llegada del entrenador argentino Mariano Maida. La intención de la directiva es que el equipo femenino muestre un juego ofensivo, de presión e intensidad, tal como lo hace el cuadro masculino.
“Mariano alinea su metodología de juego a lo que buscamos, son básicamente los pilares que buscamos en el modelo deportivo, con mucha presión y protagonismo”, contó Andrés Larriva, directivo de Independiente.
En 2019, el cuadro rayado firmó un convenio con la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), para la formación de su equipo femenino. Independiente no tenía conocimiento del fútbol de mujeres y la entidad educativa buscaba un socio para llegar al profesionalismo. Fue un ‘ganar-ganar’.
Durante los últimos tres años, el proceso deportivo tuvo altibajos, clasificando hasta las semifinales de la Superliga. Pese a eso, Larriva considera que tienen una deuda pendiente, porque no cumplieron el objetivo de ser campeonas.
“Hay mucha autocrítica y este es un aspecto doloroso, en la parte deportiva no hemos alcanzado los objetivos, se han destinado recursos, tiempo y trabajo para ser campeones y no se consigue. Por eso hemos hecho cambio en los procesos”, detalló.
Sin embargo, el dirigente tiene claro que más allá del ámbito deportivo, el club cumple con otros aspectos que sirven para la formación integral de las deportistas. La intención es igualar la metodología que desarrolló el club en la rama masculina, durante 15 años.
“El club trabaja en ocho objetivos de desarrollo sostenible, basados en un Pacto Global de Naciones Unidades y uno de ellos es la igualdad de género, que para nosotros es fundamental”, detalló Larriva.
El presupuesto general del plantel femenino supera los USD 250 000. Las deportistas cuentan con servicios de fisiatría, departamento médico, canchas de entrenamiento, camerinos en el complejo de Chillo Jijón y en el estadio Banco Guayaquil. Además, reciben sueldos y becas estudiantiles en la USFQ.
Este año, las futbolistas Karen Litardo, Sol Torres y Evelin Burgos cuentan con becas en el colegio de Independiente del Valle. La intención del club es masificar esta iniciativa, con un proyecto que arrancará en 2022, donde se consolidarán desde las categorías Sub 13 hasta la Sub 17.
“Pensamos en que el fútbol femenino debe ser igual al masculino, tener las mismas herramientas, entendiendo las diferencias y procesos de uno y otro, pero desde la capacidad de entregarles las mismas posibilidades”, detalló Larriva.
En la parte salarial, es un objetivo del club disminuir la brecha que existe entre el fútbol femenino y el masculino. Sin embargo, el directivo tiene claro que eso tomará más tiempo, debido a que esto va de la mano con la generación de recursos.
Irene Tobar es parte del equipo desde hace tres años. Ella destaca el afán de igualdad que tiene Independiente. Además de ser la arquera titular, ella también desempeña labores en el departamento de marketing de Dragonas.
“Levanta el amor propio y da un plus. Tenemos el trato que merece un deportista de alto rendimiento y eso sin duda ayuda a profesionalizar al deporte”, dijo la arquera, que estuvo en el Mundial femenino de Canadá 2015 y que hasta hoy es considerada para los microciclos de la Selección mayor.
Es una de las más experimentadas y dentro de la cancha ayuda a las deportistas más jóvenes con sus consejos y acompañamiento.
