Emelec golea a una Liga de Quito que no sabe a lo que juega

Este 2016 -y más aún con esta goleada recibida por Emelec 3-0 en el Capwell- será el año en que Liga deberá reflexionar qué quiso hacer y a qué quiso jugar. La goleada, con dos penales polémicos, sobre todo el segundo, no merma que Emelec fue muy superior y  justo triunfador.

Si uno se se pregunta a qué juega Liga seguramente la respuesta será: a nada. Y además toma ciertas decisiones que no se entienden del todo. ¿Alguien sabe a ciencia cierta por qué los extranjeros no jugaron? Pues no. No del todo. 

Lo cierto es que tuvo la suerte de tener enfrente a un Emelec que siente otro tipo de presión: ganar sí o sí para ver si hay un traspié de su rival de patio, Barcelona en el camino hacia el título.  Y Emelec comenzó ofuscado. No tuvo serenidad. 

Pero la superioridad era tal que los goles iban a llegar y no importa en realidad cómo: por penal justo o injusto. 

Es cierto, el árbitro José Zambrano tuvo un pésimo arbitraje. Asumió el rol de protagonista. Pero eso no quita en absoluto el mérito de los eléctricos. 

Por eso, Emelec tuvo que esperar hasta los 42 minutos para abrir el marcador. Fue de penal. Su autor Cristian Guanca. 

Para el segundo tiempo, una Liga anodina, sin voluntad siquiera y un técnico (Aguinaga) expulsado por los reclamos a Zambrano, recibió los otros dos. Guanca volvió a anotar. Corrió solo en un contragolpe ante una defensa totalmente desubicada, a los 61 minutos. 

El tercer tanto llegó de un penal bastante cuestionable y fruto del pésimo arbitraje. A los 69 minutos, Fernando Giménez sentenció el marcador.