El entrenador del Deportivo Quito, Renato Salas, durante un entrenamiento

El entrenador del Deportivo Quito, Renato Salas, durante un entrenamiento. Foto: David Paredes

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17 de noviembre de 2018 11:26

El ‘coaching’ es la herramienta del DT Salas en Deportivo Quito

Pablo Campos

La dinámica era sencilla: divididos en dos grupos, los jugadores de Deportivo Quito debían escribir en adhesivos fosforescentes palabras que identificasen las cosas buenas que hicieron en el partido ante el América de Ambato por la naciente Copa Ecuador.


​Renato Salas, el entrenador del equipo, ordenó la actividad antes del inicio del entrenamiento del jueves. El DT combina las prácticas de fútbol y charlas tácticas con estrategias de ‘coaching’, un método que busca instruir a las personas a cumplir metas o desarrollar habilidades específicas.


​Salas recalcaba que la actividad tenía que ver con las cosas que hicieron bien, “no con las que salieron mal”, en un partido en el que el club perdió 2-1, sorpresivamente, ante un elenco de menos linaje.


​Luis Fernando Saritama era el líder del primer grupo y Patricio Avilés, a quien todos llaman ‘Chichi’, comandaba el otro. ‘Sari’ reunió rápidamente a los suyos y pegaba en el pecho de sus compañeros los ‘stickers’ con las palabras que surgían de la reunión.


En el grupo de Avilés, la situación era más dispersa: ‘Chichi’ se esforzaba porque sus colegas conectaran pronto con la dinámica. Luego de varios minutos empezaron a surgir algunas definiciones. Entonces llegó el momento de la plenaria: “Sari, ¿qué hicimos bien en Ambato?, ¿cómo armarías el equipo pensando en el partido del domingo (mañana)?, decía el entrenador.


​El lojano respondió: “primero con confianza (tomó del hombro a Ronnal Campos, quien tenía pegado el adhesivo con la citada palabra). Luego, con concentración (el designado fue Juan Guerrón), apoyo, juego colectivo y movilidad”, agregó el exseleccionado.


​En aquel momento, Salas se volteó al otro grupo, el liderado por Avilés, en donde aún sonaba la voz del mediocampista Álex Colón, lamentándose por el resultado de la ida: “Es increíble el partido que nos ganaron”. Sus lamentos fueron interrumpidos por la voz enérgica de Salas.


​“A ver, ‘Chichi’, ¿cómo armaron ustedes? Avilés replicó: “Estamos con liderazgo, desde el inicio hasta el final, tenemos actitud, esfuerzo, ubicación, compromiso, solidaridad, entrega, estrategia, responsabilidad y respaldo”. Por orden de Salas, mientras se realizaba la actividad, los capitanes cargaban uno de aquellos bultos grandes de utilería.


​“¿No cambiarían nada de lo que tienen? ¿Se van a quedar como están?, espetó el DT a los capitanes. Avilés y Saritama respondieron afirmativamente, encogiéndose de hombros.


​“No, señores. Para rendir mejor deben quitarse el peso de la espalda. Esa maleta representa el pasado, las experiencias fallidas. Este no es un equipo de nombres y apellidos. Usemos esas etiquetas que han escogido (responsabilidad, concentración, solidaridad) y vamos a ganar ¡carajo! a ganar por nosotros, por la hinchada, por nuestras familias”, decía vehemente Salas. Sus jugadores aplaudieron la arenga. Se acabó la charla. Era el momento de entrenarse.


​Aguinaga lo vinculó en el mundo de los ‘coach’
Juan Francisco Aguinaga, exjugador y quien también es especialista en ‘coaching’, fue quien introdujo a Salas en la actividad. En el 2014, el hermano del ‘Güero’ Álex Aguinaga estudiaba en un centro llamado Ingeniería de lo Imposible y pensó que su antiguo DT tenía el perfil para convertirse en un especialista en la materia.


​Salas dirigió a Aguinaga en Universidad Católica y desde entonces, el jugador se sorprendía con las habilidades motivacionales
del entrenador. “Usaba cuentos e historias para arengar a los jugadores. Entonces, decidí invitarlo a que estudiara sobre ‘coaching’. Como él se interesa y se apasiona por mejorar, ­ingresó inmediatamente”, contó Aguinaga.


​El entrenador quiteño, quien lleva tres temporadas al frente del cuadro azulgrana, actualmente en Segunda División, sostiene que la activación mental y la motivación en el fútbol son tan claves como los trabajos en cancha.


​Cuando sus jugadores ya se dispersaron, el técnico que aún cojea luego de una lesión de rodilla, reflexionaba sobre lo sucedido: “Detrás de un jugador, hay un ser humano. En el fútbol hay miedos, hay temores, pero yo sé que como ellos enfocaron la preparación del partido vamos a lograr un gran resultado”, sentenció Salas.


​Saritama cuenta que durante el período de trabajo del técnico han sido comunes este tipo de charlas motivacionales y ejercicios vivenciales. Hace 15 días el equipo estuvo en una hostería en el noroccidente de Quito y allí la lección tuvo que ver con el trabajo en grupo. El plantel chulla jugará con América, en el estadio Olímpico Atahualpa, el domingo 18 de noviembre del 2018 a las 12:00. 


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