Los jugadores del Deportivo Quito han pasado momentos críticos en esta temporada por la crisis

Los jugadores del Deportivo Quito han pasado momentos críticos en esta temporada por la crisis

Indignado 0
Triste 3
Contento 3
9 de septiembre de 2016 21:36

Así nació la crisis que hundió al Dep. Quito a Segunda categoría

Alex Puruncajas

Todo empezó en el segundo semestre del 2008. El germen de la crisis apareció cuando el club aumentó los premios a los jugadores y se endeudó por ganar un título luego de 40 años.


El anhelado título llegó en ese 2008 luego de cuatro décadas, pero la inversión abrió una brecha económica que creció en los últimos años. La crisis explotó en el 2015 con el descenso a la Serie B y este 9 de septiembre del 2016 llevó al club a la caída a la Segunda categoría.

A través de un comunicado, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) anunció que se mantenía la suspensión al club azulgrana por deudas. Por esto, el equipo está inhabilitado para presentarse a su cotejo ante el Gualaceo, el domingo 11 de septiembre. Al ser su segunda no presentación a un partido en este año, el plantel pierde automáticamente la categoría y cae a la Segunda División.

USD 100 000 de premios por ganar un partido
Para ganar el título del 2008, los directivos llegaron a ofrecer USD 100 000 por encuentro a cada jugador. Esto “era una locura”, afirma un directivo de esa época. Ese año, Fernando Mantilla se unió al plantel y dio un impulso económico al club.

Fernando Herrera, entonces presidente del Quito, en una entrevista pasada a este Diario, reconoció que la ilusión por conseguir un título luego de 40 años hizo que se tomarán decisiones sobre las cuales no se midieron las consecuencias.

Ese año, los dirigentes también invirtieron los ingresos de los derechos de televisión (cercanos al USD 1 000 000) en el pago de los premios por el título. Tras el ‘chuchaqui’ de las celebraciones, Deportivo Quito quedó con un déficit que superó los 400 000. Esa brecha se elevó considerablemente en cinco años. En el 2013, el cuadro azulgrana tenía un déficit de USD 4 milllones. La única auditoria oficial al club, en el 2014, indicó que el plantel tenía un déficit de 20,2 millones. A inicios de este año, los directivos calculaban una deuda global de USD 9 millones.

Los sueldos se elevaron
Fernando Saritama fue promovido a la Primera del Deportivo Quito, en el 2002, y empezó a percibir USD 200 por mes. El volante se destacó y en el 2004 jugó en Alianza Lima de Perú y al año siguiente volvió. Su periplo internacional continuó entre el 2006 y el 2007. Volvió en el 2008 y ese año recibió USD 45 000 mensuales.

El 2012 tenía un paquete de pago anual cercano a los USD 800 000, contó un directivo. Saritama fue uno de los mejores jugadores pagados en su paso por el Quito. Su sueldo, al igual que el de otros compañeros de su época, aumentó en un 40% con la administración del grupo eduactivo SEK, institución que asumió un convenio con el club en el 2009, pero que se rompió a inicios del 2010.

Esta institución invirtió cerca de USD 5 millones, pero se marchó porque dijo que existían deudas que no fueron detalladas antes de la firma del convenio.

Hace dos meses, Iván Vasco dejó la presidencia del Quito ante la falta de gestión para cancelar los sueldos y deudas millonarias de los jugadores.

La relación entre los jugadores y la dirigencia se quebró
El 21 de enero del 2014, el técnico Rubén Darío Insúa ofreció a los hinchas la consecución de un nuevo título durante la presentación del equipo 2013. Los jugadores aplaudieron esa declaración y, entre abrazos, y sonrisas departieron con el entonces presidente Vasco.

Seis meses después el dirigente adujo una enfermedad y renunció mientras los jugadores reclamaban el pago de los sueldos atrasados. La gestión del directivo molestó a los jugadores quienes lo acusaron de no “dar la cara”.

En medio de estos problemas, el club sorprendió a sus adversarios y se mantuvo en la punta del Campeonato. Su reemplazo, Fernando Mantilla, tenía más credibilidad ante los jugadores por lo logrado en el 2008. Pero posteriormente, los futbolistas denunciaron que ya no “creían en las promesas de los directivos”. “A Mantilla no le he visto en todo el año”, dijo Isaac Mina.

Vasco y Mantilla se volvieron así el centro de la polémica ante los jugadores. Las paralizaciones se mantuvieron en los últimos años ante la falta de pagos de los salarios a los jugadores.

Las deudas en la FEF y la AFE, un karma
A inicios del año, Deportivo Quito registraba 43 jugadores inscritos para el torneo de la Serie B. Sin embargo, la directiva se encontró con un lío: en el rol mensual del equipo había 53 jugadores. La administración de Freddy Mayorga, al igual que sus antecesores, pasó arreglando acuerdos por las deudas.

Mayorga planteó reducir el número de futbolistas para aliviar el gasto en salarios. El Quito inició como uno de los equipos más costosos de la Serie B. La planilla mensual bordeó los USD 120 000 entre los 53 futbolistas, el cuerpo técnico de Marcelo Fleitas y el personal administrativo en el complejo.

El Quito es el equipo que más jugadores reunió entre los participantes de esta categoría y uno de los de mayor presupuesto (USD 1,5 millones). ¿Por qué tantos jugadores? La anterior administración de la Cooperativa Los Chasquis de Pastocalle estuvo tres meses al frente del equipo y fue la que contrató a los jugadores para esta temporada. Sin embargo, se fue. La deuda con la Agremiación de Futbolistas del Ecuador (AFE) bordeó los USD 800 000.

La actual administración de Eduardo Romero (presidente) e Iván Vasco (vicepresidente) halló los mismos problemas. Este viernes, según el departamento de prensa, los directivos intentaron hablar telefónicamente con Iván Hurtado para que se levantara la sanción al club por deudas, sin éxito. La suspensión derivó en el descenso a la Segunda categoría.