Ecuador tiene solo un árbitro que maneja el VAR
Que todos los partidos del campeonato ecuatoriano tengan VAR es imposible. Aunque el país contara con los implementos tecnológicos -que no los tiene- no podría abarcar todos los juegos, porque solo tiene a un árbitro calificado que domina el mecanismo.
Carlos Orbe es el juez designado por la Comisión Nacional de Arbitraje de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para operar los monitores, cada vez que un club pide que se utilice el VAR en el torneo local.
Según confirmó Luis Muentes, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol (Aedaf), Orbe es el único juez calificado para operar la tecnología. Esto, pese a que los jueces con escarapela FIFA han recibido capacitaciones de la Conmebol para este fin.
"Si todos los clubes quisieran pedir el VAR, en este momento no se puede, no existe esta tecnología para 8 partidos. Tampoco hay árbitros capacitados para esto, solo Carlos Orbe maneja el sistema", dijo Muentes, en una entrevista para radio La Red.
Este año hubo cinco partidos de la LigPro en los que se utilizó el VAR, con Orbe como operador. La tecnología de monitores, cámaras y sistemas, es brindada por la compañía británica 'Hawkeye', domiciliada en Quito.
Casi todos esos encuentros registraron acciones polémicas. Se reclamó por el recurso tecnológico y por errores humanos. En el Clásico del Astillero de la primera etapa, el sistema dejó de operar por varios minutos; en el resto, se reclamó por la falta de revisión en jugadas puntuales.
Emelec mostró preocupación por las fallas en VAR, solicitó ante la LigaPro la contratación de jueces extranjeros para que operen la tecnología en las finales del torneo, previstas para el 5 y 12 de diciembre de 2021. El organismo aceptó y trasladó el pedido a la FEF.
Durante la paralización del torneo, en julio del 2021 por la Copa América, la FEF analizó la posibilidad de implementar el sistema llamado 'VAR Light', que era una alternativa más económica implementada por la FIFA como plan piloto en ligas europeas.
La idea era dotar de esta alternativa a todos los juegos de la segunda etapa, sin embargo, no se concretó. De haberse aprobado, el problema de la FEF se hubiera centrado en certificar a los jueces en el uso de la tecnología, proceso que tardaría más de dos meses en capacitaciones.
