Mauricio Quiñónez

Mauricio Quiñónez fue velado en su casa en Isla Trinitaria. Foto: Mario Faustos / Bendito Fútbol

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13 de mayo de 2019 14:22

Un altar con fotos de la ‘Tri’ se eleva en casa de ‘Mauri’ Quiñónez en su despedida

Elena Paucar

La camiseta negra marcada con el número 3 cubrió su féretro. Uno a uno, los compañeros de cancha de Josué Mauricio Quiñónez Torres se acercaron a despedirlo este lunes 13 de mayo de 2019. La tarde del sábado fue la última vez que lo vieron, durante un encuentro del Independiente Juniors contra el Santa Rita, en Los Ríos.


El partido terminó a las 18:00 y tres horas más tarde Quiñónez llegó a su casa, en la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil. Había planificado pasar en familia el Día de las Madres, pero en la madrugada del domingo 12 de mayo fue asesinado.

“Una vecina le pidió de favor que lo llevara a un lugar donde iban a dar una serenata -recordó una de sus tías-. Él nunca decía no y la llevó en su carro. Cuando regresaba ocurrió todo”.

La Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) informó que tres hombres que iban en una moto interceptaron el automóvil. El jugador de 18 años recibió dos disparos. Una de las balas perforó su pulmón izquierdo y le causó la muerte.


La Policía investiga una presunta venganza. Édison Valverde, jefe de la Dinased en la zona 8, explicó que un hermano del futbolista tenía una boleta de captura vigente por el asesinato de Marco Antonio Cagua Andrade, el 1 de enero de 2019. La familia de Quiñónez mantiene que la causa del ataque fue un intento de robo.

En la cooperativa Nuevo Rumbo, al pie del estero Salado, lo recuerdan como el defensa central que se formó en la cancha y callejones del barrio. Al notar su talento, el jugador Narciso Mina, su tío político, decidió recomendarlo a las formativas del Independiente del Valle cuando apenas tenía 10 años. “La despedida fue triste, pero sabíamos que ese era su futuro”, cuenta su tía.

En su humilde vivienda de bloques, aún sin enlucir, se exhiben con orgullo las fotografías de sus partidos y recortes de prensa del seleccionado de la Sub-17. En una de ellas ‘Mauri’, como le decían, luce el uniforme de la Tri y su inconfundible afro. Ahora la imagen reposa junto a su ataúd, rodeado con pocas flores, el que su madre contempla en silencio.


La noche que llegó casi no tuvieron tiempo para hablar. Saludó a su novia, a sus amigos de barrio y salió de casa por el favor que le pidieron.
Sus familiares también piden a la Policía que investigue un supuesto impedimento de agentes para que el jugador sea trasladado a un hospital cercano.

Según indicaron, un policía habría disparado a quienes intentaban ayudarlo; incluso dicen que una mujer resultó herida. La Dinased indicó que fue un malentendido que se está analizando.

El 24 de septiembre Mauricio Quiñónez cumpliría 19 años. Su sepelio será el miércoles 15 de mayo de 2019, en Jardines de Esperanza, en el norte de Guayaquil.