Juan Pablo Sorín

Juan Pablo Sorín se detuvo en la vía para probar lo último que quedaba de fritada. Captura. 

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3 de febrero de 2019 17:26

Después de jugar ante Emelec, Juan Pablo Sorín paró en la carretera a comer fritada

Santiago Guerrero

El exfutbolista argentino Juan Pablo Sorín hizo de todo en su paso por Ecuador. Se tomó fotos, firmó autógrafos, jugó fútbol a 3 200 msn, compartió con las comunidades indígenas y comió cuy, conejo y fritada.


El exjugador causó sensación por su espontaneidad y su buena onda, tras la invitación que recibió de parte de los dirigentes del Mushuc Runa, para que sea parte de la 'Tarde del Ponchito', en la presentación oficial del equipo de Tungurahua para el campeonato 2019. 

Sorín llegó a Quito, ofreció una rueda de prensa y aprovechó para conocer el centro histórico de la capital. Allí, en plena Plaza del Teatro se encontró con un niño que estaba jugando al fútbol y él se acercó para 'pelotear' con él. Muchos no lo reconocieron, pero alguien lo filmó y el video empezó a recorrer las en las redes sociales como pólvora. 


El sábado 2 de febrero, Sorín visitó a las comunidades indígenas de Chibuleo. Ahí lo recibieron con música, danza y artesanías en una de las escuelas de la localidad. El argentino, muy conmovido, dio un discurso donde les pidió a los niños que valoren sus "dones". El argentino conoció los proyectos sociales del equipo del 'Ponchito'. 

Después de eso, el argentino fue a la casa de Luis Alfonso Chango, presidente vitalicio de Mushuc Runa, para servirse una almuerzo suculento. El exjugador de equipos como River Plate, Cruzeiro, Lazio, Barcelona de España, PSG y la selección argentina comió cuy, conejo y habas con queso. 


En la tarde del sábado, Sorín acompañó a la presentación oficial de la indumentaria y del plantel del Mushuc Runa, para la temporada 2019 del campeonato ecuatoriano. Fue la gran atracción en el estadio de Echa Leche, a 3 200 metros sobre el nivel del mar. 

El argentino se vistió de corto, jugó el cotejo ante Emelec -que terminó igualado a cero- y estuvo a punto de convertir un gol. A sus 42 años, Sorín demostró que todavía le queda el talento de cuando era jugador profesional. 

Y por si fuera poco, después del partido y con un poco de hambre, el exfutbolista argentino decidió detenerse en la carretera rumbo a Ambato, para comer fritada con mote y tostado. Allí grabó un video donde además mostró el río Ambato. 

Juan Pablo Sorín ha sido elogiado por su sinceridad y espontaneidad con la que se ha mostrado en cada acto público y privado en el que apareció. El nombre del Mushuc Runa ha sonado en el mundo entero, gracias al exjugador argentino que se encariñó con el equipo, por tratarse de un club indígena que mantiene y afianza su identidad.