El volante nigeriano Obi Mikel lideró a su país durante en el Mundial de Rusia 2018

El volante nigeriano Obi Mikel lideró a su país durante en el Mundial de Rusia 2018

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3 de julio de 2018 14:26

Obi Mikel vivió momentos dramáticos durante el partido ante Argentina

Infobae Red Albavisión

Nigeria se jugaba el pase a octavos de final del Mundial de Rusia 2018, pero la cabeza de su capitán y emblema se encontraba en otro lado. Pocas horas antes de enfrentar a Lionel Messi y compañía, John Obi Mikel recibió un escalofriante llamado telefónico.

El mediocampista del Tianjin TEDA se encontraba rumbo al Krestovsky Stadium de San Petersburgo cuando se enteró que habían secuestrado a su padre.

Mikel, en diálogo con The Guardian, reconoció que un familiar le dio el número de los secuestradores, quienes le dieron una precisa instrucción. "Recibí una llamada cuatro horas antes del inicio del partido para contarme lo que había pasado. Me dijeron que matarían instantáneamente a mi padre si informaba a las autoridades o si se lo contaba a alguien", esbozó.

"Solo un círculo muy reducido de mis amigos lo sabía. Tampoco quería discutirlo con el entrenador -Gernot Rohr- porque no quería que mi problema se convirtiera en una distracción para él o para el resto del equipo antes de un partido tan importante. Por mucho que quisiera discutirlo con el entrenador, no pude", confesó el capitán de Las Águilas Verdes.

Pese a la traumática situación, el mediocampista nigeriano optó por saltar al campo de juego. "Jugué mientras mi padre estaba en manos de bandidos. Tuve que suprimir el trauma. Estaba emocionalmente angustiado y tuve que tomar una decisión sobre si estaba mentalmente listo para jugar. Estaba confundido. No sabía qué hacer pero, al final, supe que no podía dejar tirados a 180 millones de nigerianos. Tuve que apartarlo de mi cabeza e ir a representar a mi país primero", comentó.

John Obi Mikel no tuvo una gran actuación -fue amonestado a poco para el final-, Nigeria cayó 2 a 1 ante Argentina y se despidió del Mundial de Rusia 2019. No obstante, la historia tuvo un final feliz para el futbolista: "Mi padre fue liberado de manera segura el lunes por la tarde. Agradezco a las autoridades policiales sus esfuerzos por el rescate y el apoyo que he recibido de amigos y familiares. Desafortunadamente, mi padre ahora está en el hospital recibiendo un tratamiento de emergencia como resultado de la tortura que recibió durante su captura", aseguró.

Esta fue la segunda vez en la que fue secuestrado el padre del ex futbolista del Chelsea, ahora en la Superliga China. La primera se produjo en el 2011, también en Nigeria.