Pervis Estupiñán (der.), durante un entrenamiento de Ecuador, en Catar, antes del partido con Paises Bajos. Foto: Diego Pallero/ BENDITO FÚTBOL

Pervis Estupiñán (der.), durante un entrenamiento de Ecuador, en Catar, antes del partido con Paises Bajos. Foto: Diego Pallero/ BENDITO FÚTBOL

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30 de noviembre de 2022 08:55

Gustavo Alfaro deja una generación renovada para el 2026

Tito Rosales

Días antes, Gustavo Alfaro dijo que percibía un exceso de triunfalismo. Y declaró que se estaba al borde de la eliminación y de la clasificación, era una especie de abrir el paraguas, ese tradicional dicho callejero.


Esas dos observaciones que hizo pasaron inadvertidas porque el martes 29 de noviembre en la cancha del estadio Khalifa, en Doha, fueron evidentes. Es como que si nunca se las habló.

Faltó esa experiencia y madurez para concretar el sueño que perseguían un grupo de jugadores y todo un país.

La Tricolor no fue ni la sombra de los partidos ante Catar y Países Bajos. El martes careció de ese orden táctico, de la solidez en su defensa. Su rendimiento estuvo atado a lo emocional, en la qué tal vez si hubo ese exceso de confianza, de ver al país clasificado sin haber jugado el partido.

La muestra es como la Tri perdió los espacios en la cancha, casi en todas sus líneas. El entrenador de Senegal, Aliou Cissé, leyó mejor el partido que Alfaro, lo superó. Le ganó la pelota en todos los espacios, no lo dejó respirar ni en la zaga, ni en el medio campo, y tampoco en la ofensiva, donde Énner ‘Superman’ Valencia no tuvo el complemento ideal para superar ese sólido bloque senegalés.


Sin embargo, hay madera, una generación con jugadores de 20, 21 y hasta 24 años, que probablemente jugarán las próximas eliminatorias o tal vez dos ediciones más, palabras textuales del mismo Alfaro.

¿Cuáles fueron los errores?
¿Qué le faltó? La derrota de 2-1 ante Senegal deja lecciones en lo táctico y emocional. ¿Acaso hubo una errónea alineación? Gustavo Alfaro cambió el medio campo que era la fortaleza en los anteriores partidos.

La razón: la exclusión de Jehgson Méndez por acumulación de dos amarillas. Alfaro puso a Alan Franco y a Carlos Gruezo, que lucieron faltos de ritmo y a ratos no lograron equipar la actitud y físico de los senegaleses.

Varió el bloque defensivo y del medio campo, según los rivales. Ante Catar jugó la zaga, que actuó el martes, pero que en su primer partido no tuvo la exigencia como la pasó contra Países Bajos; en este último jugó Jackson Porozo, quien el martes ingresó como alternante.

En los últimos días se había hablado de los cinco minutos ‘trágicos’, esos que se viven cuando recibes un gol o lo anotas. Allí la concentración era básica, pero no la hubo contra Senegal, un rival fuerte que fue superior a la Tri, en toda la cancha.

Ecuador careció de la concentración básica, especialmente, en el primer tiempo donde perdía el balón con frecuencia, especialmente en el medio campo, área que había sido clave en esta Copa del Mundo.


Alfaro admitió, en la conferencia de prensa, donde lució muy afligido, que “cometimos muchos errores en un partido clave”.

El futuro
El futuro del Ecuador es prometedor. Nadie duda de eso. Y Alfaro lo reconoció de esa forma. El promedio de edad de la plantilla es de 24,8 años y esa misma base empezará a jugar la eliminatoria de la región a finales del próximo año, bajo el mismo sistema de todos contra todos.

El proceso
La Tricolor había mantenido una solidez en todas sus líneas desde marzo de este año, que empató contra Argentina, por las eliminatorias. Desde esa época, hasta el 25 de noviembre solo le marcaron dos goles (incluido el de Países Bajos). Su defensa era sólida, al igual que su medio campo. Ese, el martes, tuvo reparos porque los senegaleses, respaldados por su agilidad física, dejaron en evidencia las deficiencias que tiene que mejorar la Tricolor, con proyección al futuro.

El éxito del DT
Alfaro construyó un equipo a su medida, lo hizo a su gusto, en un escenario que empezó desde cero, sin una base de futbolistas, lo que tiene un mérito porque el proyecto inicial era llegar al Mundial 2026.

El argentino convocó a 56 futbolistas en los dos años que lleva al frente de la Tri. Su tesis es que los que convoca tengan respeto mutuo, que se conviertan en amigos… Esas razones dejaron en el camino a jugadores como Junior Sornoza, que pese a terminar el año como uno de los mejores, en IDV, no fue convocado.