Lucas Villarruel (izq.) es felicitado por Junior Sornoza, luego de abrir el marcador. Foto: Twitter de LDU

Lucas Villarruel (izq.) es felicitado por Junior Sornoza, luego de abrir el marcador. Foto: Twitter de LDU

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26 de diciembre de 2020 09:07

Lucas Villarruel sigue en recuperación a la espera de poder jugar la final con Liga, ante Barcelona SC

Redacción El Comercio

Lucas Villarruel y Ezequiel Piovi son inseparables. La química entre los dos argentinos fue inmediata, dentro y fuera de la cancha desde la llegada de Piovi a Liga, en agosto.


En el medio campo, juntos generaron un cambio cualitativo en el juego del equipo albo. Con su dinámica y su buena ubicación, Liga empezó a presionar metros más adelante en la cancha y se convirtió en un equipo intenso y agresivo para los rivales.


Luego, ambos cayeron lesionados y su recuperación ha sido lenta, en parte por el gran trajín de partidos que afrontó la ‘U’. El pasado miércoles, en la primera final del Campeonato ante Barcelona, Villarruel fue titular y Piovi estuvo en el banco, por precaución.

En el segundo tiempo, Villarruel volvió a sufrir los dolores musculares que no le han dejado fluir en la cancha en el último mes. Sintió un ‘pinchazo’ en los músculos isquiotibiales de la pierna derecha y se acostó en el césped del estadio Monumental, con evidentes signos de dolor y molestia.

Fue reemplazado por su amigo Piovi, quien completó su segundo partido, luego de una paralización de un mes, tras una operación en los meniscos de la rodilla izquierda.

Villarruel es la principal duda de los albos para la final de vuelta del torneo, que se jugará el martes 29 de diciembre del 2020, desde las 20:15, en el estadio Rodrigo Paz.

Los albos llegan al partido con la ventaja de haber empatado 1-1 en el primer encuentro. Una victoria por cualquier resultado les dará la corona. Un empate con cualquier resultado (en las finales, no existe la variable del gol visitante) forzará a una serie de penales. Un triunfo de Barcelona, le concederá a este el título.

En Liga respiran aliviados por la distancia establecida entre la primera y la segunda final: seis días entre partido y partido. Ello ha permitido que los universitarios incluso tomasen un día libre (el jueves 24).

El 25 de diciembre del 2020, el equipo de Pablo Repetto volvió a las prácticas, desde las 11:00, en su complejo deportivo de Pomasqui. El tratamiento y evolución de los lesionados es una prioridad.

Villarruel sufrió una contractura de los isquiotibiales y se espera que los días que vienen sirvan para que pueda recuperarse e intente llegar al decisivo compromiso.


Si no se recupera, su lugar en el puesto titular será ocupado por su amigo Piovi. Él estaría acompañado en la zona de contención por el manabita Jordy Alcívar, quien ya fue titular en la final de ida.

El 25 de diciembre del 2020, los inseparables Piovi y Villarruel fueron protagonistas del video navideño institucional. También fueron actores de la pieza audiovisual el carismático golero Adrián Gabbarini, el volante Jhojan Julio, figura en la final de Guayaquil, y el entrenador Pablo Repetto.

En el video, los futbolistas colocan nombres de hinchas de Liga en un árbol navideño adornado con balones de fútbol. Los jugadores agradecen a los hinchas por acompañarlos en la dura temporada, mientras el técnico Repetto les promete trabajo y esfuerzo para lograr el título.

Aguirre y Muñoz siguen con la rehabilitación Las lesiones minaron la capacidad competitiva de la ‘U’ en el último tramo de la segunda fase del torneo. El equipo registró hasta siete ausencias de sus jugadores titulares.

Actualmente, los fisioterapeutas intentan que el volante Adolfo Muñoz y el delantero uruguayo Rodrigo Aguirre lleguen a la final del martes. Ambos fueron baja luego del partido con Macará, hace 15 días en Ambato.

Aguirre tiene más opciones de llegar al partido, aunque aún hay días para definir si podrá ir a la banca, pues el delantero titular es el goleador del torneo, Christian Martínez Borja. 


Satisfacción por el primer resultado de la serie
En Liga, el empate en Guayaquil fue asumido con beneplácito. El plan táctico de Pablo Repetto funcionó a la perfección. El cuerpo técnico quedó complacido con la solidaridad defensiva demostrada por los volantes ofensivos y los delanteros.

Las métricas señalan que hubo jugadores que corrieron hasta 11 kilómetros durante el encuentro en el estadio Monumental. Liga armó una estrategia para bloquear el sector derecho del ataque de los toreros, por donde habitualmente corren Pedro Pablo Velasco y Byron Castillo.

Julio fue el primer filtro que encontraron los dos veloces jugadores de Barcelona por la banda. Después Villarruel y, finalmente, el lateral Christian Cruz.

Por el sector izquierdo, Pedro Perlaza, Jordy Alcívar y Júnior Sornoza se acomodaron para frenar las arremetidas de Mario Pineida y evitar su asociación con Emmanuel Martínez, de discreto partido ante los universitarios.

En el estadio Rodrigo Paz, los albos esperan un panorama diferente: un Barcelona reactivo y confiado en realizar transiciones veloces de defensa a ataque para hallar al ariete Jonathan Álvez.

Sin embargo, la propuesta de Repetto es dominar el juego desde la posesión y la correcta utilización de los espacios en el ataque.