Jordy Alcívar

El volante cumple con sus responsabilidades domésticas en el Complejo del equipo albo. Fotos y Video: David Paredes /BF.

Indignado 0
Triste 0
Contento 1
12 de julio de 2019 19:48

Jordy Alcívar, el mundialista que vive en el complejo de Liga de Quito

David Paredes

Con el cabello alborotado, sin camiseta y con un poco de lagañas aún en los ojos, el jugador Jordy Alcívar le abrió las puertas de su ‘casa’ a ÚLTIMAS NOTICIAS, en el complejo de Pomasqui.


El mediocampista manabita es ‘inquilino’ de Liga de Quito hace siete años. Llegó como los demás jugadores que buscan suerte en el fútbol. En su natal Manta (Manabí), un profesor lo vio en un torneo colegial. Le llamó la atención su nivel y lo invitó a ser parte de las formativas.


Desde entonces se mudó al complejo de la ‘U’, donde ahora comparte habitación con cuatro futbolistas que buscan su oportunidad en el primer equipo de la 'U'.


“Llegué hace siete años al complejo junto a otros chicos que aún viven conmigo. Esto me ha hecho más fuerte y me ha permitido madurar. A veces me quedo acá sin poder salir, y no es fácil”, dijo el mediocampista que fue tercero en el Mundial Sub 20 que se disputó en Polonia.


En la villa central del complejo de Pomasqui hay cinco camas, una sala con un televisor curvo y una nevera cerca de la puerta de acceso.


En la mesita de la TV están las dos placas que recibió de parte del club cuando volvió con la medalla de bronce desde Polonia. Las cortinas están clavadas a unas vigas de madera y la luz que entra por las ventanas es escasa.


Ahí, el mundialista Alcívar ha pasado la mayor parte de su adolescencia. Sus cuatro hermanos ‘postizos’ ya lo ven como referente. Debutó el año pasado con el equipo de Primera, y además juega con la Tricolor. 


Álex Reyes, administrador y coordinador de formativas, es de los que más lo conoce. Ha hecho de padre, psicólogo, médico y amigo de Alcívar desde que llegó al club.


Lo sube en su auto hasta la Cancha 1, donde se entrenan los profesionales, a unos 400 metros de su casa. Cuida que siempre llegue a tiempo.


“Jordy está desde los 12 años con nosotros. Ha ido madurando mucho. Se ha vuelto más profesional. Era arrebatado, medio loco, pero ha asimilado rápido estar en el equipo profesional”, detalló Reyes.


En la casa todos se llaman por los apodos. A Jordy, quien heredó el histórico dorsal 8 que usó Patricio Urrutia, le dicen ‘La Bochorna 44’. Su sobrenombre nació de un juego de video.


“Jugamos en línea el Free Fire (juego de combate) y necesitaba un apodo. Me puse ese y desde entonces me llaman así”, asegura entre risas el mediocampista manabita.


Alcívar es un 'tigre' poniendo apodos. Rebautizó a sus amigos que viven con él. A Denisse Zamora, de la Sub 18, le dice ‘La Cerecita del pastel’, a Josué Cedeño, de la Sub 16, lo nombró ‘Picudo’, mientras que a Byron Jaramillo y Jipson Cedeño les puso ‘Chino Chuky’ y ‘Mi Recinto’, respectivamente.


Desde que juega en primera categoría, sus vecinos -los otros juveniles de la ‘U’- lo miran como toda una celebridad. Apenas sale del edificio de concentración hasta que llega a su habitación saluda al resto de futbolistas.


Todos hablan del buen Mundial que disputó con la Tricolor en el Viejo Continente. Al mantense le halagan esos mimos, pero sabe la responsabilidad que conllevan. Por eso asegura ser ‘bien portado’ y predicar con el ejemplo a la hora de cumplir las normas de convivencia.


“Acá hay horario para todo. Para mí, que ya entreno con primera, el desayuno es a las 08:00. A las 08:30 ya debo estar listo, porque el entrenamiento comienza a las 09:00. En las noches, cuando salimos del complejo, debemos llegar a las 20:00. A esa hora se cierran las puertas”, aclaró.


Para lavar ropa, a veces pide la maquina en utilería, si no le toca a mano. No se cocina porque le dan los alimentos en el club. 


Video: David Paredes /BF: 


Te puede interesar: