Lucas Villarruel (der.), con su esposa Aylén y su pequeña hija Isabella, de 3 años. Foto: Cortesía: Lucas Villarruel.

Lucas Villarruel (der.), con su esposa Aylén y su pequeña hija Isabella, de 3 años. Foto: Cortesía: Lucas Villarruel.

Indignado 0
Triste 0
Contento 0
11 de abril de 2020 14:36

La familia es el refugio de Lucas Villarruel en la cuarentena

Pablo Campos

La pandemia del coronavirus comenzaba a extenderse con peligro y los jugadores de Liga de Quito subían y bajaban de aviones. En la semana del 8 al 13 de marzo del 2020, los futbolistas viajaron ida y vuelta a São Paulo por la Libertadores. El viernes 13 volvieron a Quito en esa misma noche tomaron una nave chárter hacia Machala, para jugar al día siguiente con Orense.


Este último partido no se realizó y la delegación volvió a Quito en la noche. Agobiado por el viaje y por el feroz avance del virus, Lucas Villarruel tomó una decisión inédita al llegar a su casa en Cumbayá. Se aisló en uno de los dormitorios, alejado de su esposa Aylén y de su pequeña hija Isabella, de 3 años.

Conforme pasaron los días y al no registrar síntomas, el mediocampista decidió volver al cuarto máster para compartir con su familia. “Lo hice, sobre todo por la nena, que es pequeña. Habíamos vuelto de Brasil y el virus estaba avanzando fuerte. Pero ahora ya estamos todos más tranquilos. Solo esperamos que todo vuelva a la normalidad”, cuenta a este Diario, vía telefónica.

Es la tarde del pasado viernes 10 de abril del 2020 y el futbolista había cumplido sagradamente con su rutina: entrenarse en la mañana, jugar con Isabella, almorzar y dormir una siesta en la tarde.

Él llegó a Liga en enero y apenas tuvo dos meses para conocer algo de la ciudad y encontrar dos o tres buenos restaurantes para cenar en las noches. Los extranjeros de Liga, sobre todo Adrián Gabbarini, Carlos Rodríguez y Rodrigo Aguirre le recomendaron buenos sitios para comida y fueron fundamentales en sus primeros días en la capital.

Pero de pronto vino el confinamiento. En la primera semana de encierro, Villarruel fue designado por su familia para hacer las compras en el supermercado, una actividad que le generó cierta dificultad, pese a que Aylén le mandó un listado detallado de los productos. Aprovechando su presencia en el recinto, el deportista se puso recursivo y adquirió algunos implementos para hacer ejercicios en casa: un par de mancuernas, cintas elásticas, una rueda para fortalecer los músculos abdominales.


“En el departamento que rentamos hay una bicicleta estática. Eso, sumado a los implementos que compré, me ayudaron para hacer los ejercicios diarios”, relata el deportista extranjero.

Desde la primera semana del aislamiento, Liga dispuso trabajos físicos para sus futbolistas. Villarruel pertenece al grupo privilegiado de cinco jugadores del club que tienen acceso a un implemento (la bicicleta estática) para trabajar la parte de resistencia aeróbica. “El preparador físico (Marcelo Cabezas) nos envía una tabla de ejercicios y además tenemos los entrenamientos diarios con la plantilla. Nos sirve para no perder la forma física, pero cuando esto termine, necesitaremos semanas para poder volver al campeonato”.

Lucas Villarruel, con su bicicleta estática. Foto: Cortesía


El técnico Pablo Repetto lo incluyó en la tercera fecha como titular en la victoria de la ‘U’ sobre El Nacional, en el Atahualpa y desde ahí no salió de la oncena estelar. Él se mueve en la primera línea de contención junto a Antonio Valencia. Ambos tienen la misión de alternar las posiciones de volantes cinco y ocho.

La cuarentena también tuvo efectos en el ‘look’ del futbolista, que se sumó con entusiasmo al ‘Coco Challenge’. Al igual que ‘Toño’ Valencia y Rodrigo Aguirre, Villarruel se rapó. “Pero ya está creciendo el cabello”, dice sonreído.