Imagen de la camiseta de Boca Juniors junto a un tanque de oxígeno

Imagen de la camiseta de Boca Juniors junto a un tanque de oxígeno. Foto: Diego Pallero / BF

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20 de agosto de 2019 09:45

Boca Juniors se expuso a los efectos de la altitud de Quito en la ida de la Copa Libertadores

Mauricio Bayas

El histórico equipo argentino decidió llegar a Quito la noche de este lunes 19 agosto. Lo hizo para estar con tiempo para el partido de este miércoles 21 de agosto ante Liga de Quito, en el estadio Rodrigo Paz Delgado. Será el cotejo de ida, por los cuartos de final de la Copa Libertadores y está progarmado para las 17:15, en Ponciano. 


Este será un juego de alta tensión con un debate instalado de por medio y vigente casi siempre que hay este tipo de juegos: la altitud. Los argentinos aplicaron un plan llamativo para contrarrestar los efectos de la altitud. Llegaron con 72 horas de anticipación a la capital. Fue un itinerario muy distinto a los que han seguido tanto selecciones como equipos argentinos, brasileños, paraguayos, chilenos…

Imagen referencial de un jugador de Boca Juniors junto a un tanque de oxígeno, en el estadio Rodrigo Paz

Imagen referencial de un jugador de Boca Juniors junto a un tanque de oxígeno, en el estadio Rodrigo Paz. Foto: Diego Pallero


Cuando es casi una costumbre que todos lleguen a Guayaquil y viajen a Quito el mismo día del partido, Boca decidió patear el tablero y seguir otra ruta diferente. Viajó directo a Quito con un pendiente rondando su cabeza: los 2 850 metros sobre el nivel del mar. Cada vez que han venido equipos argentinos o brasileños siempre hay un pedido curioso: oxígeno en el camerino.


Uno de los expertos más conocedores del tema altitud es el preparador físico ecuatoriano César Benalcázar, quien ha estudiado en el extranjero y es un académico del tema. El experto ha guiado a selecciones como Brasil en un plan de adaptación sin que los efectos influyan en el rendimiento deportivo. 


El ‘capi’ Benalcázar, como es conocido en el ámbito futbolero, admite que no es lo más recomendable llegar así porque al tercer día siempre los estragos serán más fuertes. En cambio, llegando el mismo día del partido hay otra desventaja, que también se debe saber manejar. 

Imagen referencial de las camisetas de Boca Juniors junto a un tanque de oxígeno, en el estadio Rodrigo Paz. Foto: Diego Pallero

Imagen referencial de las camisetas de Boca Juniors junto a un tanque de oxígeno, en el estadio Rodrigo Paz. Foto: Diego Pallero


“Existe un 28% de desventaja para cualquier equipo que venga a jugar del llano a la altitud. Quito está a 2 850 metros y por cada mil metros que se sube hay un 10 por ciento en desventaja en VO₂ (El VO₂ máx es la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir en un tiempo determinado). Esa desventaja se la siente en el minuto 15 a 20 del primer tiempo o en el minuto 20 del segundo. Eso casi siempre sucede cuando se llega el mismo día del partido”, explicó el ‘profe’. Benalcázar reconoce que venir dos o tres días antes es más complejo en los síntomas que sienten, tal como en el caso de Boca Juniors.


¿Por qué? “Comienza la adaptación fisiológica del organismo, que tiene distintos periodos. El primer periodo es entre el tercer y cuarto día” dijo. El entrenador de los xeneizes, Gustavo Alfaro, admitió -el domingo- en la última conferencia de prensa que el club buscó asesoría para manejar la complicación de la altitud. El ‘profe’ de los bosteros se dio un baño de verdad. “Lo que más complica es la velocidad de la pelota. Pero igual nos asesoramos. Hablamos con preparadores físicos y médicos. Con gente con experiencia en la altura”, dijo el entrenador argentino. 

Imagen referencial de un jugador de Boca Juniors junto a un tanque de oxígeno, en el estadio Rodrigo Paz. Foto: Diego Pallero

Imagen referencial de un jugador de Boca Juniors junto a un tanque de oxígeno, en el estadio Rodrigo Paz. Foto: Diego Pallero


Una de las selecciones que hizo el ejercicio de venir con anticipación a la altitud fue Brasil en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.
Allí Benalcázar participó en el ejercicio científico. “Ellos vinieron para trabajar en la adaptación mecánica de la pelota en la altura. Estuvieron varios días y manejaron los estragos de otra manera”, puntualiza el ‘capi’. 

El resultado fue exitoso. Brasil, con Neymar a la cabeza, ganó con goleada 3-0 en el Atahualpa a la Selección dirigida por Gustavo Quinteros en el partido del 2016. Ahora Boca pone a prueba otro ensayo. Los argentinos llegaron a la capital en un vuelo chárter. Estarán hospedados en el Hilton Colón.





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