Kevin Minda: dedico mi triunfo a Dios; recuerdo cuando jugaba descalzo con mi hermano

Le tocó apagar incendios en las finales: en la primera, suplió a Franklin Guerra, al inicio del segundo tiempo y esta tarde, a los cinco minutos tuvo que ponerse la camiseta de juego para reemplazar a Hernán Pellerano, a quien una tijereta de Byron Palacios lo dejó fuera de combate. 

​Kevin Minda, a sus 20 años, ya celebra su primer título nacional con un papel sobresaliente. “Quiero dedicarle el triunfo a Dios porque él se lo merece todo. Mi familia más que nadie sabe qué representa para mi este título. Recuerdo en estos momentos los partidos que jugaba con mi hermano en la calle, descalzos”, confesaba el zaguero central, mientras daba la vuelta olímpica con sus compañeros.

Minda también destacó el trabajo de Edison Realpe, quien terminó defendiendo en el centro de la zaga con la cabeza ensangrentada. “No saben lo crack que es Realpe”, decía. En cambio, Horacio Salaberry, quien no pudo jugar el final de la temporada por lesión, declaró sentirse emocionado por la exhibición de sus dos compañeros de zaga. 
​

TE PUEDE INTERESAR: