Anderson Julio celebra el gol frente a Emelec

Anderson Julio celebra el gol frente a Emelec. Foto: David Paredes / BF

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16 de diciembre de 2018 18:31

Liga de Quito levantó el título después de ocho años 

Rodrigo Martínez

Liga de Quito es el campeón del fútbol ecuatoriano. Los albos derrotaron 1-0 (2-1 global) en la final del torneo a Emelec y pusieron final a una racha irregular de ocho años sin títulos. Es la undécima estrella del equipo azucena.

El ‘Rey de Copas’ se durmió después de un período exitoso en el que ganó la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y dos Recopas. Fue en aquel equipo copero del 2010, con el DT Edgardo Bauza como estandarte, con el que los albos habían consagrado por última vez.

Después de obsoletas renovaciones, directores técnicos sin rumbo, una final perdida y una frustrante despedida de sus jugadores históricos, Liga de Quito encontró su destino a la gloria.

No fue fácil salir del letargo. Pablo Repetto tuvo una empedrada temporada en la que superó la partida de Hernán Barcos, la semana protestas en el camerino y las disputas erráticas entre la directiva y la Comisión de Fútbol controlada por la Familia Paz.


La final tampoco fue un trámite sencillo. Un Emelec envalentonado llegaba al compromiso de definición como favorito contra los albos. Los nervios, las lesiones y el fantasma de la final perdida en la Casa Blanca en 2015 golpeaban a una plantilla criticada por su hinchada por el juego timorato y la escasez de goles.


Las molestias se apagaron con el empate 1-1 en la ida
. Liga tuvo un memorable segundo tiempo, volcó el favoritismo a su cancha y necesitaba asegurar un empate sin goles en la vuelta para ser campeón.


La tarde de este domingo 16 de diciembre arrancó arrancó con una postal poco vista en la Casa Blanca durante esta temporada. Liga abarrotó de aficionado sus graderíos y Emelec debía afrontar una batalla con el público en contra.


El partido no fue fácil para Liga. A los cinco minutos Byron Palacios realizó una dura entrada sobre Hernán Pellerano y el argentino se lesionó.


La salida de Pellerano no afectó los albos. En el minuto 9, Anderson Julio recibió un balón de Jefferson Intriago y corrió como gacela antes de rematar al arco desde fuera del área y anotar el gol más importante de su carrera en la Casa Blanca,


Fueron más de ocho años en los que los hinchas de Liga no gritaron un gol de manera tan efusiva y el ‘Yo te dare’ se conjugó en un solo coro de Ponciano.


Liga pudo liquidar el compromiso. Cada contragolpe resultaba letal para Emelec, pero la poca precisión de un errático Juan Luis Anangonó impidió a los albos irse con un marcador más alto.


Emelec no espero a su rival. Un disparo de Pedro Quiñónez a los 17 minuto fue salvado por Adrián Gabbarini y a Lisboa 21’, Brayan Ángulo reclamó un penal, tras un choque con Franklin Guerra.


El ‘mariscal’ fue el desafortunado, ya que debió ser reemplazado por lesión por Édison Realpe. Así, la U’ terminó el 2018 con sus cuatro zaguero a centrales lesionados.


Los últimos minutos del primer tiempo fueron los más intensos. Emelec, asfixiado por el calor de la capital, paró a su rival con juego brusco y terminó herido por ataques de Liga.


Anangonó, en dos oportunidades, Fernando Guerrero y Kevin Minda erraron cuatro chances para los albos los 10 minutos finales.


Emelec empezó a presionar en el arranque de la segunda parte, pero Liga jugaba mejor en los contragolpes. La velocidad de Anderson Julio y el orden que imponían Jefferson Orejuela y Jefferson Intriago para manejar el mediocampo y para quitar los balones dejaban mal parado a los azules, que volvían a salvarse solo por los remates errados de Anangonó.


El ‘Bombillo’ empezó a apagarse con el cansancio y el calor. Ni los gritos de Mariano Soso desde el banco de suplentes ordenaban el juego azul, que volvía a jugar con brusquedad y poca efectividad en el arcó rival.


La afición de Liga empezó a cantar ‘Campeón hay uno Solo’ cinco minutos antes que terminara el encuentro y el pitazo final fue aquel que cambió los gritos de la hinchada por la algarabía y los abrazos entre familiares y amigos: Liga volvía a ser campeón del Ecuador y era la undécima vez para festejar un título local en la pileta de la Universidad Central. 


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