Ánderson Ordóñez: 'Infiltrarme para jugar fue un gran error'

Han pasado dos meses desde la última vez que Ánderson Ordóñez jugó con Liga. Su última aparición en el once de Pablo Repetto fue el 2 de julio, ante la Universidad Católica. Ese día, el zaguero central guayaquileño sufrió una lesión en uno de sus dedos del pie derecho. Por esta dolencia se perdió 12 juegos del Campeonato Nacional y cuatro duelos de la Copa Sudamericana. 

​Inicialmente, el cuerpo médico de la ‘U’ dictaminó que la recuperación sería cuestión de semanas. Pero con el paso de los días la situación fue agravándose. Tanto, que el futbolista estuvo a punto de ser operado.
“Estoy triste por todo este tiempo que he pasado inactivo. No esperaba que sea tanto. Incluso todavía tengo algo de molestia en la zona afectada. Hace unos días regresé al banco de suplentes, pero en una práctica volví a sentir molestias”, le cuenta Ordóñez a ÚLTIMAS.

En el primer diagnóstico, los galenos del club determinaron que lo que sufría ‘Musa’ solo era una contusión. Por ese motivo el zaguero central decidió, junto con el cuerpo técnico y los médicos de Liga de Quito, infiltrarse para estar en el citado partido ante la Católica.

Tras varios exámenes, se determinó que la dolencia consistía en una fisura en uno de los dedos del pie y el desgarro de una placa de un músculo que cubre el hueso.

“Ahora, con el tiempo, me doy cuenta que infiltrarme fue un error. Eso fue lo que complicó las cosas. Ahora estoy concentrado plenamente en la recuperación”, añade el defensa que llegó este año a Liga procedente del Eintracht Fráncfurt.

El central de 24 años tuvo ansiedad de volver a las canchas, pero con ayuda de su familia y compañeros de equipo supo controlarse. Le desesperaba ver que otros jugadores que también sufrieron lesiones en esta temporada mejoraran rápidamente y él seguía haciendo trabajos diferenciados junto a los fisioterapeutas del club.

Las primeras semanas después de la lesión fueron incómodas. Pasó inmovilizado el pie. No podía correr ni tener cualquier tipo de actividad, porque podía ser perjudicial.

“Estoy tranquilo, porque entendí que este no es el último año de mi carrera. Si fuera así, sí me daría más ansiedad. Estoy enfocado en recuperarme al 100% porque quiero jugar y ganar el título”, asegura el exjugador de Barcelona.

Para Ordóñez, volver al futbol ecuatoriano fue una de las mejores decisiones que tomó. Ganó continuidad y fue uno de los referentes de la defensa de Liga, en la primera etapa.

Se ganó el cariño de la hinchada y eso justificó la decisión de la dirigencia, que hizo un esfuerzo y adquirió sus derechos deportivos. “El club hizo la opción de compra de mi pase. Seré jugador de Liga en los próximos cuatro años. Eso es un aliciente en mi carrera”, afirma la ‘Musa’, jugador bonachón, pero de pocas palabras.

La lesión de Ordóñez tiene preocupado al cuerpo técnico. Repetto ya cuenta las semanas y los días para ver a su central nuevamente en acción. El estratega uruguayo espera el informe de los médicos para volverlo a incluir en la banca de suplentes. Hasta tanto, el jugador realiza trabajos específicos para llegar en las mejores condiciones a la cancha.

“Esperamos ese informe del cuerpo médico, iremos viendo; estaba mejor, hizo dos prácticas de fútbol pero sufrió un pisotón en la zona afectada y eso lo complicó un poco”, dijo el DT ‘yorugua’ en esta semana.
Roberto Teixeira, preparador físico del equipo, le organizó un plan de trabajo específico. Además de las terapias y los ejercicios con los ‘fisios’, tiene que ejercitarse para mantener el ritmo. Trabajó en gimnasio y se sometió a un plan de readaptación en la parte física y aeróbica. 

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