El Presidente de la FPF fue arrestado por el caso de la banda los Cuellos Blancos
El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo, fue puesto este jueves 6 de diciembre del 2018 en prisión preliminar de 10 días por ser supuestamente miembro de la banda Cuellos Blancos, que negociaba fallos judiciales, confirmó la Fiscalía.
Oviedo, acaudalado empresario de 45 años, fue capturado en su casa del distrito limeño San Borja, en el marco de una diligencia que incluyó varias operaciones simultáneas, entre ellas un registro al complejo Villa Deportiva Nacional, sede de la FPF.
Después de los 10 días de cárcel, la Justicia determinará si queda en prisión preventiva o enfrenta el proceso en libertad.
Según testimonios reunidos por la fiscal Rocío Castro, Oviedo, involucrado en otras investigaciones por figuras delictivas que incluyen asesinatos, fue uno de los auspiciadores de los Cuellos Blancos, banda que lideraba el ex juez supremo César Hinostroza, ahora preso en Madrid.
Oviedo supuestamente se vinculó al grupo para recibir ayuda en los otros procesos que se le siguen como supuesto líder de la banda Los Wachiturros, formada para apropiarse en forma irregular de la megaempresa agroindustrial Tumán. Las acciones de esa banda incluyen los asesinatos de dos sindicalistas.
Entre las maniobras a las que según todos los testimonios e indicios recurrió el dirigente para obtener protección, estuvo la de invitar a Hinostroza y su esposa con gastos pagos al Mundial de Rusia 2018, en el que el Perú participó.
El dirigente es un campesino de origen modesto del departamento de Cusco que en pocos años construyó una gran fortuna a través de su conglomerado, el Grupo Oviedo.
En esta década, incursionó en el fútbol al comprar el club Juan Aurich de la ciudad de Chiclayo, al que pese a sus modestos antecedentes llevó a un título nacional en el 2011. Luego se desvinculó de esa institución -ahora en segunda división-, pero en el entretanto llegó, en el 2014, a la presidencia de la FPF.
Diversas investigaciones y procesos en su contra le han sido favorables, lo que, para el Ministerio Público, obedece a sus vínculos con los Cuellos Blancos, que controlaban a jueces y fiscales para manipular fallos e investigaciones.
Oviedo se dice inocente y asegura que hay una persecución en su contra impulsada por adversarios empresariales.La FPF como tal no está vinculada a ningún proceso.
