Ánderson Ordóñez: 'Barcelona me vendió en un millón de euros'

Entrevista a Anderson Ordóñez, futbolista de Eintracht Fráncfort. Empezó en las inferiores del Barcelona, club que lo prestó a El Nacional (2015). Fue campeón con los toreros en el 2012, donde jugó dos cotejos, y en el 2016.

​¿Cómo es su vida en Alemania?

Llegué en enero. Al principio fue duro por el clima porque en Ecuador no tenemos temperaturas bajo cero. También fue difícil estar lejos de la familia, porque prácticamente toda mi vida han estado conmigo, sobre todo de mi hija y mi esposa.


¿Cuándo llegó a Alemania lo hizo sin su esposa y su hija?

Llegué solo. Hasta ahora le he ido remando de a poco, pero ya falta poco tiempo para volver a ver a mi familia y luego mi deseo es estar acá juntos.


¿Por qué su familia no llegó con usted en enero?

Porque mi hija estaba muy pequeña, tenía cuatro meses, y me daba un poco de miedo por la temperatura tan baja. Otra barrera fue un poco el idioma que es complicado. Pero espero que en el verano poder tener a mi esposa y mi hija acá.


¿Ahora su hija qué edad tiene?

Cumplió ocho meses el 2 de mayo.

O sea que estuvo sin verla cuatro meses, ¿qué tan difícil es eso?

Me tocó viajar un día antes de que cumpla cuatro meses, es decir el 1 de enero llegué acá.


¿Cómo fue esa despedida en el Aeropuerto de Guayaquil?

Fue dura, como toda despedida. Mi familia un poco triste pero a la vez contenta.


¿Habla con ellos diariamente, cómo se comunican?

Claro, todos los días estamos en contacto. Nos vemos por video llamadas y eso me ha ayudado bastante.


Usted dice que el idioma se le dificultó, sobre todo porque el alemán es complicado para los que hablamos español, ¿cómo fue su experiencia?

Sin duda muy difícil. Llegaba sin saber nada. Por suerte en el equipo tenemos un traductor y en el equipo no hay ningún problema. Y afuera del equipo me ha estado ayudando un amigo que es ecuatoriano que habla alemán.


¿Tiene usted un asistente que le ayude a resolver los problemas cotidianos, como hacer la compra, movilizarse…?

Sí, en el Eintracht hay alguien que me ha ayudado mucho, pero yo opto más por ir acompañado de mi amigo.


Sin su familia, sin saber el idioma, con el invierno alemán y encima de todo llegó y se lesiona. ¿Qué pasó por su mente ese momento?

Eso va a quedar como una anécdota de mi vida. Primero me sentí mal porque llegar y tener que acostumbrarme a una nueva vida y a los cinco días de entrenamiento me lesioné. La verdad fue muy duro para mí, realmente no me lo esperaba. Yo llegaba con mucha ilusión de tratarme de adaptar muy rápido al equipo, pero no se dio; pasé dos meses lesionado. Gracias a Dios volví bien, me metí rápido al equipo, como quería y gracias a eso llegué a jugar y creo que me he ganado la confianza del 'profe'.


¿Se le cruzó por la mente la idea de regresar a jugar en un equipo de Ecuador o pensó que eso no era para usted?

No, yo siempre pensé que esto sí era para mí. Cuando me lesioné me hice más fuerte y me aferré más.


¿A qué se aferró?

Sin duda a mi hija. Todo lo que hago es por y para ella.


¿Qué fue lo que exactamente le pasó?

Tuve una recaída de mi rodilla de la lesión que tuve allá (en Ecuador). Al parecer en Ecuador no tuve el tiempo necesario para mi recuperación de mi rodilla, así que estaba inestable y había perdido masa muscular por esa inestabilidad misma.

¿Desde cuándo es la lesión originaria?

Yo me lesioné en Ecuador, si mal no recuerdo, fue cuando disputábamos un partido frente a Liga de Quito en casa. Tuve una distensión de ligamento en mi rodilla derecha y eso fue lo que me molestó al llegar acá.

¿Ahora está completamente recuperado?

Sí, he trabajado mucho, he hecho todas las terapias y estoy muy bien.

¿Cómo se lleva con sus compañeros del Eintracht, tanto con los alemanes como con los que hablan español como el argentino David Abraham?

Yo siempre trato de llevarme bien con todos. En este caso obviamente por el idioma me llevo mejor con los que hablan español. Pero la verdad es que todos han sido muy amables incluso con los que hablan alemán ya intercambio palabras.

¿Está siguiendo algún curso?

Ahora recibo clases del traductor, pero estoy más dedicado al fútbol. Pero es muy complejo el idioma. Por eso yo no hago nada, todos los trámites y cosas que necesito hace el personal del equipo. Pero las cosas de la casa las hago yo, como limpiar o lavar la ropa.

¿En la ciudad usted se moviliza con el metro?

No, yo tengo mi auto. Con eso no tengo problema. Antes andaba con GPS, pero ya conozco mejor la ciudad. Hasta ahora no he cometido ninguna infracción.

¿Cómo es su relación con el entrenador Niko Kovac?

La idea del equipo era hacer un plan de adaptación conmigo y probar seis meses. El propósito era que esté en óptimas condiciones para la temporada que viene, pero me adelantó un poco y logré jugar este año. Eso no estaba en los planes, pero eso le agradó mucho al técnico. Ha visto mi desenvolvimiento que ha sido bueno y me ha dado la confianza.

Le ha ido bastante bien. Ahora su equipo va a estar en la final de la copa…

Sí, estoy muy agradecido, quiero seguir trabajando y entre todos llevarnos la copa y poder irme a casa a pasar vacaciones con mi familia

¿Cuánto tiempo le dan?

Todavía no sé, pero creo que si ganamos la final nos iríamos de vacaciones desde el 30 de mayo y volveríamos a Fráncfort el junio 26 o por esas fechas.

¿Qué hará en sus vacaciones en Ecuador, además de visitar a su familia?

Quiero terminar de arreglar los papeles que faltan para la venida de mi hija y mi esposa a Alemania.

¿Su plan es traerlas en junio?

Sí, hay que hacer cosas de la visa, pero mi propósito es que vengan conmigo.

¿Es la primera vez que está fuera de casa por tanto tiempo?

En el 2015 ya viví en Quito cuando estuvo a préstamo en El Nacional. Lo máximo que he estado sin ver a mis padres eran 15 o 20 días.

¿En Alemania qué tipo de comida come?

Comida ecuatoriana, obvio. Seco de pollo, menestra, esas cosas.

¿Usted se cocina o cómo hace, porque es muy difícil hallar un restaurante?

En un principio me cocinaba yo, pero ahora voy a un restaurante colombiano que es lo más parecido a la comida Ecuatoriana que hay en Fráncfort.

¿Extraña algo de la cocina ecuatoriana?

Bueno, me hacen faltan los mariscos, los ceviches, el pescado, concha…

¿Qué le gusta la cocina alemana?

Las salchichas de acá son espectaculares (risas)…

¿Y la cerveza?

No, yo casi no tomo y no la he probado bien.

¿Para usted qué entrenador le ayudó a promover su carrera?

El profesor (Luis) Zubeldía. Él llegó a Barcelona a mediados del 2011 y había pedido hacer una práctica con nosotros. Yo estaba en las reservas e hicimos la práctica, le gustó mi desenvolvimiento en el campo y decidió subirme al primer plantel.

Oficialmente arranchó en el 2012…

Sí, estuve entrenando todo ese tiempo. Luego cambiaron de técnico y eso me preocupó un poco. Pero el nuevo profe, que era Gustavo Costas, también me brindó la confianza y la oportunidad y por eso pude ir al banco de suplentes con el equipo. Posteriormente ya debuté.

¿Cómo fue ese año de préstamo en El Nacional

Para mí bueno porque en el Nacional logré jugar 25 partidos en primera categoría. Después volví a Barcelona y Dios me premió al poder ser campeón con el equipo. Porque soy barcelonista y esa era uno de mis sueños.

Barcelona le adeudaba dinero de la venta de su pase al Eintracht, ¿ya arreglaron ese asunto?

Cada vez que me acuerdo ese tema me molesta mucho. Yo sigo esperando respuesta de los dirigentes de Barcelona. No hay respuesta de ellos, yo ya estoy iniciando los trámites legales en vista de que no se pronuncian ni nada. Yo creo que no le dan la importancia.

¿Quién le está ayudando con la demanda?

Yo estoy por instalar una reunión con el abogado del club acá de Fráncfort y creo que él me va a ayudar con ese tema.

¿Cuánto le debe el club?

El 15% de mi traspaso. Barcelona me vendió en un 1 millón de Euros y que el club alemán ya pagó hace mucho tiempo, pero ellos no cumplieron con darme mi porcentaje.

¿Pero qué es lo que le manifiestan desde Barcelona?

Me dan fechas y fechas, pero veo que es mentira. Por eso quiero empezar el trámite legal lo más pronto posible.

¿En qué quiere invertir su dinero?

Quiero comprarme una casa. Yo no tengo casa propia en Ecuador, he vivido arrendando y ese es otro sueño que quiero cumplir.