Los hinchas impidieron el final del partido entre Santos e Independiente

El partido entre Santos e Independiente de Avellaneda fue suspendido, a 13 minutos del final. Los hinchas del cuadro brasileño lanzaron petardos e intentaron ingresar a la cancha, fúricos porque su equipo no podía vencer a un rival que ganó el partido de ida en la mesa. 

La noche de este martes 28 de agosto del 2018, el cuadro paulista necesitaba vencer 3-0 para apenas igualar la serie ante los argentinos en los octavos de final de la Copa Libertadores.

Tras el partido de ida, que terminó igualado 0-0 en la cancha de Avellaneda, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) otorgó la victoria a los rojos por la alineación indebida del jugador uruguayo Carlos Sánchez en los santistas. 

El Tribunal de Disciplina de la organización deportiva recordó en su resolución que “cualquier equipo que sea responsable por una alineación indebida se considerará como perdedor de ese encuentro por 3-0”. 

Esto originó que Independiente llegara a Brasil con la abultada ventaja. Además, por esa diferencia, Santos salió a la cancha desesperado por buscar goles ante un rival que se plantó bien y que, al contrario, se mostró mejor que los locales. Por eso los hinchas locales se enfurecieron desde el minuto 70.

Las bengalas y petardos que reventaron cayeron inicialmente cerca de la banca de suplentes del Independiente, en donde estuvo el ecuatoriano Fernando Gaibor, realizando ejercicios precompetitivos. Luego, la agresividad de los aficionados aumentó. Buscaron ingresar a la cancha a la fuerza, pero la Policía lo impidió. Por eso, el árbitro chileno Julio Bascuñán decidió suspender el encuentro.

Los jugadores de Independiente se fueron al camerino y los del Santos se quedaron impotentes en el gramado. Agradecieron con palmas a sus hinchas por el apoyo, aunque algunos sí lograron pasar las barreras para abrazarlos. 

Ahora se espera que la Conmebol emita una nueva sanción contra el equipo o el estadio Pacaembú, donde se desarrolló el cotejo.