Escándalo de pases en Inglaterra salpica al DT de Inglaterra y a Énner Valencia
El ecuatoriano Énner Valencia se encuentra en medio de un escándalo de fichajes que tiene como principal involucrado al seleccionador de Inglaterra, Sam Allardyce, quien también fue entrenador del West Ham, el exequipo de Valencia.
Según publica el diario británico The Telegraph, Allardyce usó su posición como técnico de la Selección para negociar un contrato por 400 000 libras esterlinas con una compañía asiática ficticia para ofrecerle servicios sobre cómo evadir las reglas de transferencia de jugadores en el fútbol inglés.
Allardyce viajó, ya como técnico de Inglaterra, a Singapur y Hong Kokg para explicar a los "hombres de negocios cómo pueden evitar la regla de la FA (Asociación Inglesa de Fútbol, por sus siglas en inglés) que prohíbe que los jugadores pertenezcan a terceras partes y no a los clubes.
Allardyce creyó que se había reunido con personas de negocios, pero en realidad se trataba de periodistas encubiertos de The Telegraph, que ya llevaban adelante una investigación de 10 meses para revelar la corrupción que se incrusta en el fútbol inglés alrededor de las transferencias. Y lo que dijo el técnico escandaliza a Inglaterra en estos momentos.
Les dijo que no había problema en eludir esa regla que está vigente desde el 2008 y para evitar lo que consideraban una forma de esclavismo. "Una norma ridícula", según el técnico.
¿Dónde entra en esta historia Énner Valencia?
Pues que fue mencionado por Allardyce. Dijo que la modalidad que él enseñaría es algo aún posible en "toda Sudamérica, Portugal, España, Bélgica, toda el África. Y que había una tercera parte propietaria de Valencia de su pase cuando firmó por 12 millones de Libras (unos USD 10 millones) para el West Ham, desde un el Pachuca mexicano, en el 2014.
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Este acuerdo -según The Telegraph- terminó en la transferencia y el West Ham adquirió luego la totalidad del jugador. "Preguntado si pudiera haber algún problema al estar envuelto en la propiedad de una tercera parte, Allardyce dijo que no".
La tercera parte envuelve a un agente, un inversor que se adueña de una parte de los derechos deportivos de un jugador. Eso significa que las tasas de transferencia se destina en parte a ellos en lugar del club que compra al club que vende.
Cuando se le pregunta nuevamente, en otra reunión, si la existencia de una tercera parte propietaria de un jugador es un problema, dijo que no. "Pudimos traer a Valencia. Había una tercera parte que era propietaria cuando lo trajimos de México".
